Para poder diagnosticar la causa de una inflamación del pericardio y/o de la acumulación de líquido alrededor del corazón.
Líquido pericárdico, análisis
Cuando el médico sospecha un trastorno asociado a inflamación del pericardio y/o a acumulación de líquido alrededor del corazón.
Las determinaciones se realizan a partir de una muestra de líquido del espacio pericárdico, obtenida mediante un proceso conocido como pericardiocentesis.
Para esta prueba no se necesita ninguna preparación especial.
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¿Cómo se utiliza?
El análisis del líquido pericárdico es útil para evaluar la causa de la inflamación del pericardio (pericarditis) y/o de la acumulación de líquido alrededor del corazón (efusión pericárdica). Existen dos causas principales por las que se acumula líquido pericárdico y se suele utilizar un conjunto de pruebas iniciales (niveles de albúmina o proteínas en líquido pericárdico, recuento celular y apariencia del líquido obtenido) para diferenciar entre los dos tipos de fluidos que se pueden producir.
- Un desequilibrio entre las presiones de los vasos sanguíneos (se favorece la salida de fluido de los vasos) y la cantidad de proteínas en la sangre (se favorece la retención de líquido en los vasos) puede provocar la acumulación de líquido con características de trasudado. La insuficiencia cardíaca congestiva y la cirrosis constituyen las principales causas de trasudados. Si el líquido acaba siendo un trasudado no suelen requerirse pruebas adicionales.
- Un daño, lesión o inflamación del pericardio ocasiona la formación de un exudado. Los exudados se asocian a diversos procesos y enfermedades, y normalmente, se solicitan pruebas adicionales que permitan establecer el diagnóstico final, como por ejemplo:
- Procesos infecciosos - ocasionados por virus, bacterias u hongos. Las infecciones pueden originarse en el pericardio o pueden proceder de otros sitios del organismo. Por ejemplo, se puede desarrollar una pericarditis después de una infección respiratoria.
- Sangrado – trastornos hemorrágicos o traumatismos pueden ser la causa de la acumulación de sangre en el espacio pericárdico.
- Procesos inflamatorios - la pericarditis puede ser consecuencia de un infarto agudo de miocardio, de un tratamiento con radioterapia o de una enfermedad autoinmune como la artritis reumatoide o el lupus eritematoso sistémico.
- Cáncer – sería el caso de mesoteliomas que se originan en el pericardio o de cánceres metastáticos que al propagarse afectan al pericardio.
En caso de tratarse de un exudado se pueden solicitar las siguientes pruebas adicionales:
- Glucosa en líquido pericárdico
- Examen microscópico - en un líquido pericárdico normal pueden existir algunos leucocitos, pero no hematíes ni microorganismos. Se puede examinar directamente el líquido pericárdico o examinarlo una vez se ha centrifugarlo con una centrífuga especial (citocentrífuga) con la finalidad de concentrar las células. La muestra se coloca en un portaobjetos, se tiñe y se evalúan los distintos tipos de células presentes.
- Tinción de Gram - observación directa de bacterias u hongos al microscopio; normalmente no debería de existir ningún microorganismo.
- Cultivo bacteriológico y antibiograma - para detectar microorganismos y para orientar el tratamiento antimicrobiano
- Existen algunas pruebas que se solicitan de manera menos frecuente, por ejemplo para detectar infecciones por virus, micobacterias (cultivo de micobacterias) y parásitos.
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¿Cuándo se solicita?
El análisis de líquido pericárdico se solicita ante la sospecha de un trastorno asociado a inflamación del pericardio y/o a efusión pericárdica. Puede solicitarse cuando una persona presenta algunos de los siguientes signos y síntomas:
- Dolor torácico agudo, o a veces sordo, que mejora al inclinarse hacia adelante
- Tos
- Dificultad para respirar
- Fiebre
- Fatiga
- Alteración del ritmo cardíaco
- Aumento del tamaño del corazón, en una radiografía de tórax
- Apariencia anormal del pericardio, en un ecocardiograma
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¿Qué significa el resultado?
Los resultados de las pruebas pueden ayudar a distinguir entre los dos tipos de líquido pericárdico y ayudar a diagnosticar la causa de la acumulación de fluido. El conjunto de pruebas iniciales que se realizan en líquido pericárdico ayuda a determinar si se trata de un trasudado o de un exudado.
Trasudado
La causa más frecuente de un trasudado es la insuficiencia cardíaca congestiva o la cirrosis hepática. Los resultados en líquido pericárdico suelen ser los siguientes:- Características físicas - el líquido tiene una apariencia clara
- Niveles de albúmina o proteína - bajos
- Recuento celular - pocas células presentes
Exudado
Los exudados pueden tener múltiples causas. Los resultados de las pruebas inicialmente realizadas muestran:- Características físicas - el líquido tiene una apariencia turbia
- Niveles de albúmina o proteína - elevados
- Recuento celular - aumentado
La interpretación de los resultados de las pruebas adicionales y las principales causas asociadas incluyen:
Características físicas - un líquido pericárdico normal suele ser claro y de color pajizo. La presencia de resultados anómalos puede proporcionar pistas acerca del trastorno subyacente:
- Líquido pericárdico de apariencia lechosa apunta a implicación del sistema linfático
- Líquido pericárdico rojizo indica presencia de sangre
- Líquido pericárdico turbio o espeso puede indicar la presencia de microorganismos y/o leucocitos
Pruebas bioquímicas - además de la determinación de proteínas y de albúmina, se suele realizar la de glucosa. La concentración de glucosa en líquido pericárdico suele ser similar a la de la sangre; puede disminuir en procesos infecciosos.
Examen microscópico - un líquido pericárdico normal puede tener pocos leucocitos, pero no hematíes ni microorganismos. Los resultados de la evaluación de las diferentes células presentes pueden indicar:
- Recuento de células totales - cantidad de leucocitos y hematíes en la muestra. Puede existir un aumento de leucocitos en procesos infecciosos y en otras causas de pericarditis.
- Recuento diferencial de leucocitos - determinación del porcentaje de los distintos tipos de leucocitos. En procesos infecciosos se puede observar un aumento de neutrófilos.
- Citología – se evalúa al microscopio una muestra citocentrifugada y teñida con una tinción especial con la finalidad de detectar células anómalas. Se realiza cuando existe la sospecha de mesotelioma o de cáncer metastático. La presencia de células anómalas, como células tumorales o células sanguíneas inmaduras, puede indicar el tipo de cáncer que puede afectar al individuo.
Pruebas para detectar enfermedades infecciosas - se pueden realizar pruebas rutinarias para detectar microorganismos cuando se sospecha una infección:
- Tinción de Gram - observación directa de bacterias u hongos al microscopio. No deberían de existir microorganismos en el líquido pericárdico
- Cultivo bacteriano y antibiograma - en caso de que se aíslen microorganismos, el antibiograma aportará información útil para seleccionar el tratamiento antimicrobiano más adecuado. El hecho de no identificar microorganismos no excluye la presencia de infección; es posible que la cantidad sea demasiado baja como para poderlos detectar o que no crezcan en el medio de cultivo debido a un tratamiento antibiótico previo.
Existen algunas pruebas que se solicitan de manera menos frecuente, como algunas pruebas específicas para virus, parásitos y micobacterias que permiten detectar respectivamente infecciones víricas, parasitarias y tuberculosis.
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¿Hay algo más que debería saber?
La acumulación de cantidades importantes de líquido en el espacio pericárdico puede restringir el movimiento del corazón. El taponamiento cardíaco es un trastorno en el que la acumulación de líquido pericárdico es tan importante, que impide que el corazón se llene de sangre adecuadamente. Tal acumulación, cuando se produce de manera rápida, puede constituir una emergencia médica ocasionando una insuficiencia cardíaca e incluso la muerte. Cuando la acumulación se produce lentamente, el saco pericárdico va cediendo y estirándose, de tal manera que los síntomas empeoran progresivamente.
Puede solicitarse la determinación de glucosa, proteínas o albúmina en sangre para comparar los resultados con los obtenidos en líquido pericárdico.
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¿En qué consiste una pericardiocentesis y cómo se realiza?
La pericardiocentesis consiste en sacar líquido pericárdico del espacio pericárdico mediante una jeringa. Es posible que previamente se prepare una vía intravenosa por la que se puede administrar medicación al individuo. La persona debe permanecer estirada y se aplica anestesia local. Posteriormente el médico inserta la aguja en el espacio intercostal (entre la quinta y la sexta costilla) en la parte izquierda del tórax, dirigiéndose hacia el espacio pericárdico y aspira un poco de muestra. Normalmente, durante la realización de la pericardiocentesis, el médico se guía con una ecografía (ultrasonidos), para orientar y dirigir correctamente la aguja.
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¿Existe alguna otra razón para realizar una pericardiocentesis?
Sí. Algunas veces se realiza para drenar el exceso de líquido pericárdico, por ejemplo para liberar de tensión al corazón y/o como ayuda del tratamiento de una infección. Algunas veces se deja un catéter de drenaje durante un período de tiempo determinado para así eliminar el líquido que vaya acumulándose. En algunas ocasiones, se puede introducir medicación directamente al espacio pericárdico durante la pericardiocentesis.