09/07/2025
Un estudio reciente revisa en profundidad la interacción entre la microbiota intestinal, el sistema inmunitario y el cerebro —conocida como eje microbiota-intestino-cerebro— y su posible aplicación en el tratamiento de trastornos neurológicos y neuropsiquiátricos.
Este eje constituye un complejo sistema de comunicación bidireccional, donde la flora intestinal se comunica con el cerebro a través de tres grandes vías: la vía neuronal (nervio vago y sistema nervioso entérico), la inmunológica (microglía, linfocitos, citoquinas) y la metabólica (neurotransmisores y ácidos grasos de cadena corta).
A través de estos mecanismos, la microbiota desempeña un papel clave en la regulación de la inmunidad innata y adaptativa. Cuando este equilibrio se altera, puede desencadenarse neuroinflamación, un proceso implicado en el desarrollo de trastornos como la depresión, el autismo y diversas enfermedades neurodegenerativas y psiquiátricas.
El artículo también destaca varias estrategias emergentes orientadas a modular este eje para mejorar la salud cerebral, incluyendo el uso de probióticos, prebióticos, cambios en la dieta, e incluso el trasplante de microbiota fecal.
Este eje representa una nueva frontera en la medicina de precisión: intervenir en la microbiota y el sistema inmunológico podría transformar el enfoque de los tratamientos neurológicos y psiquiátricos, reduciendo la neuroinflamación y restaurando funciones cognitivas y emocionales. Los autores subrayan la necesidad de continuar con investigaciones interdisciplinarias y ensayos clínicos bien diseñados que profundicen en esta compleja relación.
Bibliografía: