El consumo de fresas contribuye a regular los niveles de colesterol y a reducir el riesgo cardíaco

28.06.2014

Las fresas constituyen un tipo de fruta que aporta múltiples beneficios al organismo debido esencialmente a su elevado contenido en vitamina C y antocianinas. Recientemente (The Journal of Nutritional Biochemistry) se ha realizado un estudio en voluntarios sanos a los que se pidió que consumieran diariamente unos 500 g de fresas durante 1 mes.

Antes de incorporar las fresas a la dieta, se midió en todos los participantes una serie de parámetros en sangre entre los que se incluía el perfil lipídico, así como marcadores celulares del estado antioxidante y de la función plaquetaria.

Al finalizar el estudio se puso de manifiesto que el consumo de fresas mejoraba el perfil lipídico de los individuos. Concretamente, se detectaron disminuciones estadísticamente significativas tanto de colesterol total, como de colesterol LDL y de triglicéridos (-8.78%, -13.72% y -20.80%, respectivamente) en comparación a las medidas realizadas antes de iniciar el estudio. No se observó ninguna diferencia significativa en las concentraciones de colesterol HDL. Por otra parte, también se evidenció un aumento significativo de la capacidad antioxidante del plasma: los niveles de vitamina C y la capacidad de neutralizar los radicales libres aumentaron ambos un 41%. Finalmente, la ingesta de fresas conllevó una disminución significativa del número de plaquetas activadas (las plaquetas juegan un papel fundamental en la hemostasia y en la patogenia de la aterotrombosis).

Los investigadores concluyen que el consumo de fresas mejora mucho los parámetros del perfil lipídico, así como los biomarcadores del estado antioxidante del organismo y la función plaquetaria en personas sanas.

Previamente, otros estudios ya habían apuntado a que el consumo de alimentos ricos en antocianinas conseguía reducir el riesgo de infarto agudo de miocardio en mujeres jóvenes (Circulation) y contribuía a prevenir el desarrollo de hipertensión arterial (American Journal Clinical Nutrition).

Enlaces:
The Journal of Nutritional Biochemistry 2014; 25 (3): 289–294. http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0955286313002490
Circulation 2013; 127: 188-196. http://circ.ahajournals.org/content/127/2/188
Am J Clin Nutr 2011;93:338–4. http://ajcn.nutrition.org/content/93/2/338.full.pdf