La hipertensión es el factor de riesgo modificable más importante

30.04.2017

La hipertensión es una de las enfermedades más frecuentes en la población adulta. En el 90% de los casos, su causa es desconocida. Por tal motivo se denomina «hipertensión arterial esencial». Tiene una fuerte influencia hereditaria. Un 10% de los casos viene derivado de otras enfermedades, asociándose con frecuencia a la obesidad y síndrome metabólico.
La hipertensión prolongada es causa de enfermedades cardiovasculares, cerebrovasculares y renales. Debe tratarse modificando los hábitos de vida y casi siempre con la ayuda de fármacos antihipertensivos. Los niveles de referencia de “normalidad” se sitúan en 120/80 mmHg. Sin embargo, no hay un consenso acerca de estos valores, que deben revisarse en función de la edad.
Según las nuevas guías, en mayores de 60 años, debe iniciarse un tratamiento farmacológico cuando la presión sistólica supere los 150 mm/Hg.
También, cuando el individuo sufra determinadas enfermedades como accidente vascular cerebral o cardiovascular, se deberá tratar con fármacos a partir de los 140 mm/Hg. Es decir la cifra “sacralizada” de que se debe estar por debajo de 120 mm/Hg se ha modificado ya para los mayores de 60 años.
Con cierta frecuencia, ajustar la presión a los niveles deseados, no es fácil para determinadas personas. Afortunadamente se dispone de muchas familias de fármacos, lo que permite elegir el más apropiado. Entre los fármacos empleados se incluyen: diversos grupos de diuréticos, inhibidores de la ECA, beta-bloqueantes, bloqueantes del receptor de la angiotensina, inhibidores de los canales de calcio, agonistas adrenérgicos, inhibidores de la renina y antagonistas de la aldosterona.

Enlaces:
Qaseem A, Wilt TJ, Rich R, Humphrey LL, Frost J, Forciea MA, et al. Pharmacologic Treatment of Hypertension in Adults Aged 60 Years or Older to Higher Versus Lower Blood Pressure Targets: A Clinical Practice Guideline From the American College of Physicians and the American Academy of Family Physicians. Ann Intern Med. 2017;166:430-437. doi: 10.7326/M16-1785. http://bit.ly/2jYp3WB.