27/11/2025

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Cada mes de noviembre, la iniciativa Movember recuerda la importancia de la salud masculina y anima a hablar abiertamente de enfermedades como el cáncer de próstata. Este tumor es el más frecuente en los hombres y, en muchos casos, no produce síntomas en sus primeras fases. Por ello, las pruebas de laboratorio desempeñan un papel fundamental para detectarlo de forma temprana y ayudar a decidir los siguientes pasos en su estudio y tratamiento.

El riesgo de desarrollar cáncer de próstata aumenta principalmente con la edad, en especial a partir de los 50 años. También influye tener familiares directos afectados, ciertos antecedentes genéticos y, en menor medida, factores relacionados con el estilo de vida. Mantener una alimentación equilibrada, practicar actividad física regular y evitar el sobrepeso son medidas recomendadas para promover una buena salud prostática.  

La herramienta más utilizada en el laboratorio para valorar la salud de la próstata es el análisis del antígeno prostático específico (PSA), un biomarcador presente en la sangre. No obstante, su valor puede aumentar por motivos no tumorales, como inflamación o aumento benigno del tamaño de la glándula. Por ello, en los últimos años se presta cada vez más atención a biomarcadores complementarios, como el porcentaje de PSA libre o la evolución del valor del PSA con el tiempo, que ayudan a interpretar el resultado de manera más precisa.

Además del PSA, en la última década han surgido índices y biomarcadores séricos y urinarios más avanzados que permiten estimar con mayor exactitud el riesgo de que exista un cáncer de próstata. A nivel sérico se dispone del índice de salud prostática (PHI), el 4Kscore y el biomarcador Proclarix. Por otro lado, están los biomarcadores urinarios como PCA3 o SelectMDx. Según las últimas recomendaciones europeas, estos marcadores pueden complementar el cribado y orientar la toma de decisiones clínicas.

Una vez confirmado el diagnóstico, el laboratorio continúa siendo esencial. El PSA sigue utilizándose para evaluar la evolución de la enfermedad y la respuesta al tratamiento.  

Movember es una oportunidad para recordar a los hombres la importancia de consultar con su profesional sanitario sobre la conveniencia de realizar controles periódicos, especialmente si existen factores de riesgo. Gracias a los avances en biomarcadores y al papel clave del laboratorio clínico, hoy es posible abordar el cáncer de próstata con herramientas cada vez más precisas y adaptadas a las características de cada paciente.

Bibliografía

Filella X, González A, Augé JM, et al. Una nueva perspectiva en el cribado del cáncer de próstata. Adv Lab Med. 2023;4(3):212217. doi:10.1515/almed-2023-0034 (De Gruyter)

Cornford P, van den Bergh RCN, Briers E, et al. EAUEANMESTROESURISUPSIOG Guidelines on Prostate Cancer – 2025 update: screening, diagnosis and local treatment with curative intent. European Association of Urology. 2025. Disponible en: https://uroweb.org/guidelines/prostate-cancer

Prostate Cancer Foundation. Información en Español sobre el cáncer de próstata. Disponible en: https://www.pcf.org/patient-support/informacion-en-espanol/

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