Asteriscos en el informe de laboratorio, ¿deben preocuparnos?

15/09/2023

La preocupación de cualquier persona tras recibir los resultados de una analítica con asteriscos (*) es bastante común. Generalmente, esto le hace caer en la tentación de buscar información en internet en lugar de esperar a la consulta con el médico para que valore los resultados y le pueda asesorar desde un punto de vista profesional. Pero, ¿sabemos realmente cuándo aparecen los asteriscos en una analítica?

Un asterisco (o un resultado en negrita) en una magnitud del informe de laboratorio aparece cuando el resultado no se sitúa dentro de los valores considerados como “normales”. Pero, ¿cómo se definen estos intervalos de referencia? Con frecuencia se establecen siguiendo el patrón de normalidad de la población de referencia (para más información, consultar este link). Esta población de referencia debería ser lo más parecida posible a la persona que se realiza los análisis (sexo, edad, raza…). Se trata de una decisión arbitraria, pero muy útil para detectar aquellas personas con mayor probabilidad de presentar un factor de riesgo o una enfermedad asociados con dicho biomarcador. Sin embargo, en muchas ocasiones estos “resultados alterados” no tienen ninguna relevancia clínica.

En primer lugar, es fundamental saber que los análisis de laboratorio son pruebas complementarias solicitadas por un médico para ayudar en la valoración de una persona sana o de un paciente. Suelen solicitarse para confirmar una sospecha clínica, orientar al diagnóstico o monitorizar una enfermedad. Por lo tanto, un médico siempre valorará una analítica de forma personalizada, teniendo en cuenta tanto la situación clínica del paciente en el momento dado como sus comorbilidades y antecedentes. En segundo lugar, existen ciertas circunstancias que pueden alterar o modificar los resultados de algunas pruebas analíticas, como el no estar en situación de ayuno en la extracción (p.ej. triglicéridos), el momento del día (p.ej. cortisol), el ejercicio (p.ej. creatinina quinasa) o la dieta (p.ej. metanefrinas). Por último, los intervalos de referencia deben ser siempre validados por el laboratorio.

Por eso, antes de alarmarse ante un asterisco en el informe de laboratorio, conviene tener paciencia y esperar a la interpretación del informe de laboratorio por el profesional que lo ha solicitado.