El laboratorio por dentro

31/7/17

   

   

         

Una de las frases frecuentes que se escucha en la consulta del médico es: “quiero hacerme unos análisis“.

Las pruebas de laboratorio están entre los aspectos más importantes y omnipresentes de la medicina moderna actual. El College of American Pathologists (CAP) estima que más del 80% de las decisiones médicas, tanto para el diagnóstico como para establecer terapias o pronósticos, se realizan en base a los resultados de los análisis.

En una consulta médica, raramente se encuentra un paciente al que no se le hayan solicitado unos análisis. En algunos casos, no hay sustituto para las pruebas de laboratorio. Por ejemplo, un colesterol elevado solamente puede detectarse por los análisis de laboratorio y mucho antes de que aparezcan los síntomas.

Los médicos confían en los resultados que el laboratorio produce para ayudarles a diagnosticar muchas situaciones y para seguir la eficacia del tratamiento. De la misma manera que su médico confía en los resultados generados por el laboratorio, usted también debería confiar plenamente en ellos.

Existen muchísimas medidas de control en el laboratorio para asegurar que se producen resultados fiables. Unas se han establecido por ley, otras han sido establecidas por las propias asociaciones de profesionales del laboratorio; además los mismos laboratorios han desarrollado sistemas para mantener unos estándares de calidad muy altos.

Excepto por la relación que mantiene con la persona que le realiza la extracción, es raro que usted pueda conocer el proceso que sigue su muestra dentro del laboratorio, ni hacerse una idea de la cantidad de personas implicadas en dicho proceso, antes de que finalmente se genere un informe analítico. En el siguiente vídeo se muestra una breve descripción del proceso de análisis de una muestra de sangre, desde que el médico lo solicita hasta que lo interpreta clínicamente. Es un proceso complejo que debe ser gestionado por personal cualificado para que el resultado final, el informe del laboratorio, sea fiable y aporte información clínica relevante.

Para la mayoría de los pacientes, una prueba de laboratorio o unos análisis empiezan y terminan con el pinchazo para obtener la sangre, pasar una escobilla por la garganta para obtener un frotis, o recoger un poco de orina en un pequeño recipiente estéril. Pero, de hecho, las pruebas analíticas aún no han empezado.

La sangre, el frotis de garganta o la orina constituyen solamente las muestras necesarias para realizar el análisis. Las pruebas en sí se realizan en otra parte, en un laboratorio con instrumentación y personal cualificado y entrenado que procesa, analiza e informa lo que contiene esta muestra.

En este apartado se puede conocer el circuito que siguen dos diferentes tipos de muestras, una de sangre y otra de un frotis de garganta, para formarse un concepto de lo que usted habitualmente no ve, qué le pasa a su muestra, y lo cuidadosamente que se la sigue y trata a lo largo de todo el proceso desde el momento en que la pierde de vista.

Proceso de las muestras en el laboratorio      

Muestra de sangre      

Una vez en el centro de extracciones, y de acuerdo con la petición de análisis de su médico, se procederá a obtener la muestra necesaria para realizar las pruebas solicitadas. Dependiendo del centro donde se obtenga su sangre, un facultativo/a, un enfermero/a, o un técnico/a de laboratorio u otro profesional cualificado realizará la punción para obtener su sangre. El profesional de laboratorio introduce una aguja en la vena de la parte externa del brazo cerca del codo, por ser esta una zona donde la molestia y el dolor son menores.

Frotis faríngeo (recogida de células de la garganta)      

La obtención de células mediante un frotis faríngeo es un proceso muy simple que no requiere de ninguna preparación previa del paciente. Sencillamente, se le pide al paciente que abra la boca y se toma la muestra de células de la garganta mediante un escobillón (dispositivo que lleva incorporado un algodón en el extremo).

Identificación de la muestra      

Después de proceder al llenado de los tubos necesarios, estos son etiquetados en su presencia. En muchos laboratorios, la etiqueta ya llevará el nombre del paciente, el número de identificación, los códigos del tipo de muestra, y en el caso de algunos laboratorios, otros números que ayuden a identificar la muestra o la fecha.

Entrada de la petición con los datos y pruebas del paciente      

Posteriormente a la obtención e identificación de la muestra, esta se transporta al laboratorio para ser dada de alta en el sistema de información del laboratorio (SIL). Dependiendo de las pruebas necesarias, la muestra puede ser trasladada a una sección u otra del  laboratorio, o incluso a otro laboratorio especializado en el tipo de análisis en cuestión.

Cuando finalmente la muestra ha llegado a los distintos laboratorios o puntos de análisis, será colocada en una gradilla que permitirá tenerla localizada en todo momento. La etiqueta del tubo contiene toda la información necesaria, para asegurar que la muestra se procesa para las pruebas adecuadas, y en los instrumentos correspondientes. Los resultados analíticos que se vayan generando se validarán por un profesional e irán añadiéndose a su ficha personal para esta muestra. En esta ficha además se recogen sus datos personales, así como los referentes al médico solicitante, de manera que una vez completado el proceso los resultados puedan mandarse directamente a su médico.

Procesamiento de la muestra      

Dependiendo de las pruebas solicitadas, su muestra puede ser preparada de una forma u otra antes del análisis. La mayoría de las pruebas de laboratorio se realizan en plasma o en suero (tanto uno como otro corresponden a la porción líquida de la sangre, libre de células). La separación de las células de la sangre se consigue centrifugando la muestra adecuadamente durante unos 10 minutos. Al final, el plasma o el suero aparecen como un sobrenadante de color amarillo claro en la parte superior del tubo, mientras que las células se quedan en la parte inferior.

Si el tubo con el que se ha procedido a recoger la sangre lleva algún tipo de sustancia anticoagulante, entonces después de centrifugar la sangre se obtendrá el plasma. Si el tubo no lleva ningún tipo de anticoagulante, se deberá dejar coagular la sangre en el tubo, y el sobrenadante que quede después del centrifugado será el suero.

Si la prueba precisara de sangre total (por ejemplo: el hemograma) la muestra no debe centrifugarse y puede ser analizada directamente sin ningún pretratamiento.

Realización del análisis      

En la mayoría de los casos, el análisis de la muestra de sangre, plasma o suero se realizará en un sistema automatizado.

Actualmente se dispone de equipos muy potentes, capaces de analizar muchas muestras por hora, tanto de sangre total para el recuento celular, como para los análisis de rutina más frecuentes realizados en suero o plasma.

Obtención de los resultados      

Con los analizadores de última generación, los equipos mandan el informe al Sistema de Información del Laboratorio (SIL) que se encarga de reunir todos los resultados de las distintas pruebas. En este caso, los resultados pueden mandarse electrónicamente al médico que los solicitó. En otros casos, pueden mandarse por correo electrónico o bien imprimirse para realizar la entrega al paciente. En el caso de obtener resultados que revistan mucha gravedad, se contacta telefónicamente con el médico para avisarle.

El tiempo transcurrido entre la obtención de la muestra y la llegada de los resultados al médico puede variar ampliamente, desde unos minutos hasta varias semanas. La urgencia, las distancias geográficas, el calendario del procesado de muestras, la complejidad del análisis y otros factores explican la posible demora en la obtención de los resultados.

Enlaces

En otras webs:

FENIN. Espías de laboratorio: Laboratorio en números

FENIN. Espías de laboratorio: Servicios Centrales. Papel transversal del Servicio dentro del hospital

FENIN. Espías de laboratorio: Análisis. Las fases

FENIN. Espías de laboratorio: Patologías en el laboratorio

FENIN. Espías de laboratorio: DIV & Big Data