Intoxicación por plomo

8/2/2022

¿En qué consiste?

La intoxicación por plomo es una enfermedad evitable causada por la exposición ambiental al plomo y que se detecta al encontrar elevadas concentraciones sanguíneas de plomo, el cual puede provocar daños permanentes, especialmente en los niños. Si las concentraciones de plomo son muy elevadas, pueden llegar a producir la muerte.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) estiman que en Estados Unidos hay más de 500.000 niños, con edades comprendidas entre 1 y 5 años, que tienen niveles de plomo en sangre superiores al límite de seguridad de 5 µg/dL (microgramos/decilitro). Este es el valor a partir del cual los CDC consideran que no es seguro. Además, los CDC consideran que no se ha identificado ningún nivel que se pueda considerar seguro en los niños.

El plomo es un metal maleable y resistente a la corrosión que está presente en pequeñas cantidades en nuestro entorno. Antes del año 1978, era un componente importante de la pintura de las casas y de las gasolinas, utilizado en las cañerías de agua, latas de conserva y en los insecticidas agrarios. Aunque actualmente se ha prohibido el plomo para estos usos, todavía se utiliza en más de cien tipos de industrias y en muchas aficiones.

Las pequeñas partículas de plomo entran en el organismo por inhalación o por ingesta de polvo contaminado con plomo. El plomo pasa de los pulmones o del tracto gastrointestinal hacia la circulación sanguínea y se distribuye a diversos órganos. Se puede acumular durante décadas en los huesos y en los dientes. Se estima que aproximadamente un 94% y un 73% del plomo se acumula en los huesos en adultos y en niños, respectivamente. Para librarse del plomo, el organismo lo va captando lentamente de los huesos y lo excreta por la orina y las heces. En el embarazo o a causa de alguna fractura, el plomo se puede movilizar hacia la sangre y los órganos. El plomo puede pasar de la madre al feto o al niño durante la lactancia. En los casos de fetos expuestos al plomo, existe riesgo de aborto o parto prematuro.

Acerca de Ia intoxicación por plomo

Factores de riesgo de exposición al plomo

El grado en que una persona manifiesta la intoxicación por plomo depende de la edad, de la cantidad de plomo a que se ha expuesto, del tiempo de exposición a cantidades excesivas de plomo y de su propio estado nutricional y de salud. Las personas con déficit de hierro o con malnutrición son más vulnerables a una absorción elevada de plomo.

Cuando una embarazada se expone al plomo, el niño tiene un riesgo aumentado de tener retraso del crecimiento y dificultades de aprendizaje.

Los bebés y los niños pequeños que se exponen al plomo tienen un mayor riesgo de presentar:

  • Retraso del desarrollo.
  • Dificultades de aprendizaje.
  • Irritabilidad/cambios de humor.
  • Pérdida de apetito.
  • Pérdida de peso.
  • Lentitud y fatiga.
  • Dolor abdominal.
  • Vómitos.
  • Estreñimiento.
  • Pérdida de audición.

Las personas más propensas a resultar expuestas al plomo son los niños menores de 6 años de edad, debido a los hábitos mano-boca y a que presentan unas tasas de absorción de plomo elevadas; resultan expuestos al plomo por ingestión, inhalación, chupando o masticando objetos que contengan plomo, y/o bebiendo agua o comiendo alimentos contaminados.

Las casas construidas antes de 1978 (especialmente antes de 1950) pueden contener pinturas con plomo, contaminando ellas a su vez el hogar. La tierra del exterior de estas casas también puede contaminarse por plomo.

En los adultos la exposición al plomo suele ser a causa del trabajo o de alguna afición. A través de la ropa pueden llevar plomo a su casa y exponer a su familia a la contaminación. Algunas aficiones pueden también exponer a las personas a niveles de plomo potencialmente elevados.

Trabajos en los que es posible una exposición al plomo

  • Fundición de plomo.
  • Construcción.
  • Soldadura de acero.
  • Reconstrucción de puentes.
  • Instructores y limpiadores de campos de tiro.
  • Restauradores.
  • Fundición.
  • Reciclaje de metal.
  • Reparación de automóviles.
  • Colocadores de cables.

Aficiones con riesgo de exposición al plomo

  • Fundición de balas o plomos de pesca.
  • Restauración de casas construidas antes de 1978.
  • Tiro al blanco en campos de tiro.
  • Soldadura de plomo.
  • Reparaciones del coche.
  • Trabajo con cristales tintados (emplomados).
  • Trabajo con cerámica.
  • Pintar con determinados pigmentos.
  • Destilación de licor (“luz de luna”) en vasijas de plomo.

Algunos remedios populares, alimentos, suplementos nutricionales, cosméticos, joyas, juguetes y alimentos enlatados procedentes de otros países pueden contener plomo. Se debería de considerar realizar el cribado en los niños inmigrantes, refugiados o adoptados de otros países, que puedan haber tenido un riesgo superior de contaminación por plomo.

Signos y síntomas

La intoxicación por plomo puede afectar a diferentes partes del cuerpo. Una sola dosis elevada de plomo puede producir síntomas graves, coma e incluso la muerte. Sin embargo, es más frecuente que se incorpore lentamente en el organismo como resultado de una exposición repetida a pequeñas cantidades de plomo. Cuando esto ocurre así, los síntomas pueden no ser evidentes, pero los problemas de salud empeoran conforme el nivel de plomo en sangre aumenta.

El plomo es más perjudicial en los niños pequeños que en los adultos, porque puede afectar al desarrollo nervioso y cerebral del niño. Cuanto más pequeño es el niño, más dañina será la exposición al plomo.

En los adultos, los signos y síntomas de la intoxicación por plomo incluyen:

  • Hipertensión.
  • Dolor abdominal.
  • Estreñimiento.
  • Dolores musculares y/o articulares.
  • Disminución de la función mental.
  • Dolor, entumecimiento u hormigueo en las extremidades.
  • Dolores de cabeza.
  • Pérdida de memoria.
  • Trastornos del estado de ánimo.
  • Recuento reducido de espermatozoides/espermatozoides anormales.
  • Aborto espontáneo o parto prematuro en las mujeres embarazadas.

Los niveles muy altos de plomo pueden causar vómitos, marcha tambaleante, debilidad muscular, convulsiones o coma.

Pruebas relacionadas

Un simple análisis de plomo en sangre es suficiente para conocer el nivel de plomo del organismo. La muestra suele obtenerse de una vena del antebrazo, aunque a veces se puede realizar en sangre obtenida por punción del dedo o del talón (en los bebés). Si la muestra obtenida del dedo da un resultado anormal, se realiza un análisis con una muestra obtenida por punción venosa para confirmar el resultado. Los niveles de plomo en sangre son un reflejo de la cantidad de plomo del organismo en el momento del análisis. Es la mejor forma de detectar una exposición, tanto aguda como crónica. También se usa esta prueba como cribado y para monitorizar la eficacia del tratamiento.

Si un niño tiene un nivel de plomo en sangre superior a 20 µg/dL, se recomienda solicitar la hemoglobina y/o el hematocrito para saber si tiene anemia; también se pueden solicitar estudios relacionados con el metabolismo del hierro para saber si existe un déficit de hierro.

La protoporfirina zinc (ZPP) es una prueba que ha caído en desuso. En la intoxicación por plomo los niveles de ZPP aumentan ya que el plomo dificulta la fabricación de hemoglobina en los hematíes. Sirve como indicador promedio de la exposición al plomo a lo largo del tiempo y no se afecta por la localización del plomo en el organismo. No refleja una exposición reciente al plomo. Una vez se ha eliminado la fuente de la exposición, sus niveles bajan más lentamente que los de plomo; por otra parte, no suele alcanzar valores anormales hasta que la concentración de plomo es mayor a 25 µg/dL, por lo que no es suficientemente sensible para el cribado en los niños.

Tratamiento

Lo mejor es evitar la exposición. El número de personas con elevados niveles sanguíneos de plomo ha descendido mucho en los últimos años, ya que se eliminó el plomo de las pinturas de las casas, de la gasolina, de cañerías y de otros productos del hogar, y también debido a que se ha establecido un estricto control en la industria.

El cribado en niños y el cribado ocupacional en adultos ha permitido identificar y tratar la intoxicación por plomo. La acción más frecuente es la identificación de la fuente de exposición al plomo, para eliminarla o minimizarla. Se pueden tomar medidas tan sencillas como fregar los suelos de las viviendas frecuentemente, dejar correr el agua del grifo antes de beber, especialmente si hay cañerías de plomo. En algunos casos es necesario eliminar el plomo de las casas, quitando la pintura con plomo u otras fuentes de plomo. Es recomendable que estas actuaciones las lleven a cabo profesionales competentes para evitar que otras personas se pongan en peligro.

Niños

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC):

  • Si el niño tiene más de 5 µg/dL pero menos de 45 µg/dL de plomo, recomiendan que los padres eduquen al niño acerca de los peligros de la exposición al plomo en la casa y otros lugares donde el niño puede estar expuesto. Una vez identificada la fuente de plomo se debe eliminar y volver a medir el plomo en el niño.
  • Si el niño tiene más de 45 µg/dL pero menos de 70 µg/dL de plomo recomiendan terapia de quelación, según los síntomas que tengan. La terapia de quelación consiste en eliminar gran cantidad de plomo del organismo gracias a un fármaco específico (succímero). El plomo se une al fármaco y se elimina por la orina. Este tratamiento se puede hacer de forma ambulatoria.
  • Si los niveles están por encima de 70 µg/dL se consideran una emergencia médica e implican la hospitalización del niño para recibir un tratamiento más agresivo que incluye el uso de otro agente quelante como el ácido etilendiaminotetraacético (EDTA), que se une al plomo y se elimina por la orina. El tratamiento puede ser peligroso porque los productos formados pueden ser tóxicos para el riñón.

Adultos

Los adultos pueden tolerar niveles más altos que los niños. En el caso de que el adulto tenga niveles superiores a 40 µg/dL por adquirirlo de modo ocupacional, se recomienda apartar al individuo del lugar de trabajo habitual y destinarlo a otro trabajo con menor exposición al plomo, hasta que los niveles de plomo disminuyen. A altas concentraciones, se puede considerar individualmente la quelación; no suele ser necesaria si el paciente está asintomático. Si hay varios trabajadores con niveles altos y/o estos niveles persisten, puede ser necesario eliminar los residuos en el lugar de trabajo.

Cuando en el adulto se observan signos y síntomas de alteraciones neurológicas (encefalopatía) por la exposición al plomo o cuando los niveles de plomo son mayores de 100 µg/dL, se recomienda terapia de quelación.

Para obtener más información sobre la intoxicación por plomo, acceda a este enlace.

Enlaces

Pruebas relacionadas:

Plomo

Protoporfirina zinc

Metales pesados

Mercurio (Hg)

Cribados:

Cribado de bebés (0-2 años)

Cribado de niños (2-12 años)

En otras webs:

Instituto Nacional para la Seguridad y Salud Ocupacional (NIOSH): Plomo

KidsHealth: Intoxicación por plomo

MayoClinic: Intoxicación por plomo

Medline: Intoxicación con plomo

Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC): Cómo prevenir la exposición de los niños al plomo

Centers for Disease Control and Prevention (CDC): Adult Blood Lead Epidemiology & Surveillance (ABLES)

U.S. Environmental Protection Agency: Lead

U.S. Department of Labor. Occupational Safety and Health Administration: Lead

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