Déficit de biotinidasa

1/6/2013

¿En qué consiste?

La deficiencia de biotinidasa es un desorden genético en el que el individuo no exhibe síntomas al nacer pero paulatinamente se van produciendo daños severos que se manifiestan a lo largo de la vida, en función de su gravedad se pueden manifestar en la infancia o en la edad adulta. Sus consecuencias metabólicas son debidas al papel que unas enzimas denominadas carboxilasas juegan en la gluconeogénesis (síntesis de glucosa), síntesis de ácidos grasos y catabolismo de aminoácidos. Su espectro clínico es amplio e inespecífico, predominando los signos neurológicos y dermatológicos.

La detección de la deficiencia de biotinidasa se realiza conjuntamente con las demás pruebas del cribado neonatal, las cuales se realizan a partir de sangre seca obtenida mediante la realización de una pequeña incisión en el talón de los recién nacidos entre las 48 y las 72 horas de vida. En el caso de la deficiencia de biotinidasa no es imprescindible que la muestra se extraiga en este intervalo de tiempo ya que determina una actividad enzimática que no es dependiente de la alimentación (número de tomas que haya ingerido el recién nacido). Sin embargo, como esta extracción se realiza para llevar a cabo el cribado de un panel de enfermedades, se suele realizar entre las 48 y las 72 horas de vida.

Desde el año 1984 se ha incorporado la determinación de la actividad de la biotinidasa en sangre impregnada en papel medida mediante fluorimetría o colorimetría a los programas de cribado neonatal en varios países, en España su implantación ha sido más tardía. De hecho, se ha incluído en los programas de cribado de la mayoría de las comunidades autónomas a lo largo de los últimos años. Sin embargo, el médico siempre puede solicitar esta prueba en cualquier momento ante un paciente con clínica compatible. En este caso la determinación no se haría en sangre seca obtenida mediante una incisión en el talón sino que se haría a partir de plasma obtenido después de centrifugar la muestra de sangre del paciente.

Acerca del déficit de biotinidasa

Pruebas relacionadas

El diagnóstico precoz de la deficiencia primaria de la biotinidasa o de la deficiencia múltiple de carboxilasas (otra patología, menos frecuente, que también cursa con una actividad enzimática de la biotinidasa disminuida) permite la instauración temprana de una terapia con biotina, evitando así las secuelas irreversibles.

El método tradicional para realizar la medición del producto generado en la reacción enzimática que cataliza la biotinidasa es un ensayo colorimétrico específico. Se basa en la reacción que este enzima produce sobre un sustrato artificial añadido a la muestra (ácido N-biotinil-p-aminobenzoico), que provoca la liberación  del ácido p-aminobenzoico, el cual posteriormente formará un compuesto cromógeno de un color rosa-púrpura que podrá ser valorado mediante una lectura visual o espectrofotométrica. La ausencia de color se interpreta como ausencia de actividad enzimática, ya que como no se ha generado producto se puede inferir que la enzima no presenta actividad. En los últimos años, se han desarrollado otras técnicas con mayor sensibilidad que la colorimetría, como sería la fluorietría.

Para la realización de estas pruebas en los programas de cribado neonatal se requiere una muestra de sangre impregnada en papel. Cuando la prueba está incluida dentro del programa de cribado metabólico neonatal (cada comunidad autónoma establece qué enfermedades se criban en su territorio, siempre cumpliendo con una cartera básica establecida por el Ministerio de Sanidad), esta muestra se obtiene mediante la realización de una pequeña incisión en el talón. El material necesario para la toma de muestra de sangre del recién nacido incluye unas tarjetas de papel absorbente especial (Whatman®903 o similar) con círculos impresos para este fin. Es muy importante que sólo se utilice papel que cumpla con las normas del National Committee for Clinical Laboratory Standards (NCCLS) (papel Whatman®903 o similar).

Para la toma de la muestra se debe disponer de un dispositivo de incisión cortante para sangre capilar que proporcione un flujo de sangre adecuado o en su defecto de una lanceta estéril con punta de menos de 2,4 mm. La punción debe efectuarse en la parte externa del talón, nunca en la línea media. En prematuros y niños de bajo peso se debe tener especial cuidado en la profundidad de la incisión. En estas situaciones se pueden considerar otros métodos de recolección de muestra. La primera gota de sangre que fluye después de la punción debe ser descartada, retirándola con una gasa estéril, ya que es probable que esté contaminada con fluidos tisulares. A continuación, es necesario esperar a que se forme una gota de sangre grande y colocar el papel de filtro con los círculos impresos contra la gota de forma que se empape y se rellene completamente el círculo. Se deben examinar ambos lados del papel para comprobar que la sangre ha penetrado de forma uniforme. Después de que haya sido recogida la sangre es importante elevar el pie del niño y presionar con un apósito hasta que deje de sangrar. A continuación hay que dejar secar la tarjeta en una superficie horizontal no absorbente a temperatura ambiente y evitar la luz solar directa.

Para obtener una cantidad suficiente de sangre se recomienda comenzar por calentar el lugar de la punción (basta con un masaje), limpiar con alcohol de 70º y secar al aire. Los derivados yodados no deben utilizarse como desinfectante ya que pueden interferir interferir en las determinaciones posteriores. La posibilidad de que la muestra de sangre sea de procedencia venosa debe ser tenida en cuenta por los laboratorios que realizan el análisis ya que los resultados pueden verse influidos. La recolección de sangre venosa de forma rutinaria está desaconsejada.

Las determinaciones realizadas en sangre impregnada en papel no son diagnósticas. Todo resultado anormal en el cribado debe ser confirmado mediante la determinación de la actividad enzimática de la biotinidasa en plasma. Cuando en este caso también se observa una disminución de la actividad enzimática, se deberá estudiar el gen que codifica para la enzima biotinidasa del paciente para buscar las variantes genéticas causantes de la patología.

La determinación de los niveles plasmáticos de actividad de biotinidasa constituye una parte fundamental de la confirmación diagnóstica:

  • Si los valores son normales, se considera que se ha producido un falso positivo del cribado.
  • Si la actividad plasmática de biotinidasa es menor al 10% del rango de normalidad, se considera que el paciente presenta una deficiencia total de biotinidasa.
  • En aquellos casos que la actividad se encuentre entre el 10-30%, se considera una actividad parcial de biotinidasa.

En estos casos, el niño debe ser remitido a una unidad especializada en el diagnóstico y tratamiento de alteraciones metabólicas con el objetivo de asegurar un estándar apropiado de evaluación clínica, diagnóstico, tratamiento y seguimiento.

Tratamiento

Los pacientes son tratados con dosis farmacológicas de biotina, evitando así las graves secuelas irreversibles y permitiendo un desarrollo normal. La simplicidad y eficacia del tratamiento hace que la detección precoz en periodo neonatal de esta patología sea altamente recomendable.

Enlaces

Pruebas relacionadas:

Cribado de los recién nacidos

Estados fisiológicos y enfermedades:

Fibrosis quística

Hipotiroidismo congénito

Anemia falciforme

Defectos congénitos de la beta-oxidación

Noticias:

Inclusión de nuevas enfermedades en los Programas de Cribado Neonatal en España

En otras webs:

Asociación Española para el estudio de los Errores Congénitos del Metabolismo (AECOM)

Hospital Sant Joan de Déu. Guía metabólica: Defectos de la ß-oxidación

Ministerio de Sanidad: Programas de cribado neonatal de enfermedades endocrino-metabólicas

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