Cribado prenatal del estreptococo grupo B

10/10/2020

También conocido como: estreptococo beta hemolítico del grupo B, streptococcus grupo B, cultivo de estreptococo beta hemolítico

Nombre sistemático: cribado prenatal de Streptococcus del grupo B

Aspectos generales

¿Por qué hacer el análisis?

Para realizar un cribado de la presencia del Streptococcus del grupo B (EGB) en una embarazada y determinar el riesgo de que pueda pasar la bacteria al recién nacido, produciéndole una grave infección.

¿Cuándo hacer el análisis?

Entre las semanas 35 y 37 de la gestación, en los partos prematuros, en la rotura prematura de membranas.

¿Qué muestra se requiere?

La determinación se realiza a partir de una muestra obtenida de la vagina y del recto de la embarazada, tomada con un escobillón o torunda. Se puede utilizar una muestra de orina, recogida en cualquier momento del embarazo, para detectar una cantidad significativa de EGB.

¿Es necesario algún tipo de preparación previa?

Para esta prueba no se necesita ninguna preparación especial.

¿Qué es lo que se analiza?

El Streptococcus agalactiae es una bacteria que recibe también el nombre de estreptococo del grupo B (EGB). Se trata de una bacteria común que coloniza el tracto gastrointestinal y el genital. Raramente ocasiona molestias o problemas en los adultos sanos, pero puede causar infecciones graves en los recién nacidos. El cribado prenatal del EGB identifica la presencia de la bacteria en la vagina o recto de una mujer embarazada.

El EGB puede transmitirse de la madre al hijo, antes o durante el parto, ocasionando una enfermedad de inicio precoz a las pocas horas o días del nacimiento. Los signos y síntomas en el recién nacido incluyen fiebre, dificultad para respirar y al ingerir el alimento, irritabilidad o letargia, y coloración azulada de la piel. El EGB puede producir infecciones graves como neumonía, sepsis y meningitis. Según los Centers for Disease Control and Prevention (CDC), constituye la principal causa de infecciones graves en recién nacidos, comprometiendo la vida del bebé.

Cerca de un 25% de las embarazadas son portadoras del EGB en su recto o vagina. No obstante, el número de bebés con la enfermedad por estreptococo beta hemolítico del grupo B se ha reducido significativamente, gracias a los esfuerzos de los profesionales sanitarios para realizar el cribado de la presencia de EGB en las fases tardías del embarazo; en el caso de que el resultado sea positivo, la embarazada recibe tratamiento antibiótico por vía endovenosa (normalmente: penicilina o ampicilina) durante el parto. Con esta actuación se evita o disminuye muchísimo el riesgo de transmitir la bacteria al recién nacido. Sin embargo, la enfermedad por EGB constituye la primera causa de sepsis precoz en el recién nacido, poniendo en riesgo su vida.

No se dispone actualmente de ninguna vacuna que permita prevenir la infección por EGB. Tampoco se considera práctico tratar con antibióticos a todas las embarazadas. El cribado prenatal del EGB y la instauración de un tratamiento adecuado continúa siendo la mejor manera de prevenir la infección por EGB en el recién nacido.

¿Cómo se obtiene la muestra para el análisis?

La muestra se obtiene de la vagina y del recto de la embarazada, tomada con un escobillón o torunda; se puede realizar un cultivo de una muestra de orina, recogida en cualquier momento del embarazo, para detectar cantidades significativas de EGB.

¿Se requiere alguna preparación previa para asegurar la calidad de la muestra?

Para esta prueba no se requiere ninguna preparación especial.

Preguntas comunes

¿Cómo se utiliza?

El cribado prenatal del EGB se emplea para detectar la presencia de esta bacteria en la vagina o recto de una embarazada. Aproximadamente un 25% de las embarazadas están colonizadas por el EGB. El cribado es útil para determinar el riesgo de que la mujer transmita la bacteria a su hijo durante el parto, produciéndole una grave infección.

Los CDC publicaron unas recomendaciones en el año 2010 en relación con la prevención de la enfermedad perinatal por EGB. Las guías destacan la necesidad de realizar un cribado universal a las embarazadas entre las semanas 35 y 37 de la gestación para detectar una posible colonización por la bacteria. Las guías también proporcionan información detallada acerca de la recomendación del tratamiento antibiótico durante el parto en las mujeres que están colonizadas por la bacteria, para prevenir la enfermedad por EGB en el recién nacido. Las guías proporcionan las siguientes indicaciones:

  • Cribado de la posible colonización por EGB a todas las embarazadas entre las semanas 35 y 37 del embarazo, excepto si se ha podido aislar la bacteria a partir de una muestra de orina, o que la gestante ya haya tenido un hijo con enfermedad invasiva por EGB; en estas circunstancias y cuando la prueba es positiva, se administran los antibióticos a la embarazada durante el parto.
  • También se debe administrar antibióticos a las mujeres embarazadas que aún no se han sometido a la prueba por EGB y tienen riesgo de parto prematuro y/o rotura prematura de membranas amnióticas o que tienen fiebre durante el parto.

Se debe evaluar a los recién nacidos para detectar cualquier signo de sepsis, realizar las pruebas adecuadas (hemocultivo o cultivo de líquido cefalorraquídeo del bebé) e instaurar un tratamiento adecuado de manera precoz.

Las guías de los CDC también hacen hincapié en los métodos de laboratorio empleados para procesar las muestras, con objeto de mejorar la detección de la bacteria:

  • La prueba recomendada para el cribado prenatal del EGB es el cultivo de la muestra de vagina y recto. Se introducen las torundas de cada una de estas localizaciones anatómicas en un medio de cultivo para favorecer el crecimiento de cualquier EGB que pueda estar presente en la muestra. Cuando la bacteria ha crecido y se ha aislado, se realizan las pruebas adicionales para identificarla.
  • En ciertas ocasiones se pueden utilizar pruebas moleculares que detectan el material genético de la bacteria directamente en los hisopos de la muestra obtenida de la vagina o recto. Estas pruebas no son tan sensibles como el cultivo. Por este motivo, las pruebas moleculares no se recomiendan como método de cribado entre las semanas 35 y 37 del embarazo, si la embarazada no está de parto. No obstante, si en el momento del parto no se tiene constancia de ninguna prueba de cribado previa, o en embarazadas sin factores de riesgo evidentes de la enfermedad, sí que se pueden emplear las pruebas moleculares. Algunos de los factores que pueden hacer aumentar el riesgo incluyen tener un parto prematuro, fiebre o rotura de membranas prolongada.
  • Urocultivo: puede utilizarse para el cribado de cantidades significativas del EGB.
  • Antibiograma: no se solicita rutinariamente aunque se aísle el EGB. No obstante, puede solicitarse para considerar otros tratamientos alternativos, en el caso de que exista una alergia a la penicilina.

¿Cuándo se solicita?

El cribado prenatal del EGB se solicita a la embarazada entre las semanas 35 y 37 de gestación (recomendado por los CDC). Es posible que en un momento del embarazo la mujer sea positiva y que en otro sea negativa. Por esta razón, es importante realizar el cribado hacia el final del embarazo, cuando la fecha del parto ya está próxima; es cuando se podría transmitir potencialmente la bacteria al recién nacido.

También debería solicitarse la prueba en el caso de que el parto se produzca antes de las 35 semanas del embarazo.

¿Qué significa el resultado?

Un resultado positivo a la prueba del cribado prenatal del EGB en una embarazada sana indica que está colonizada por la bacteria y que debería recibir tratamiento antibiótico por vía intravenosa durante el parto, para prevenir la transmisión de la bacteria al bebé. Se trata de una profilaxis intraparto.

También se debe realizar una profilaxis intraparto cuando el resultado de la prueba en la orina de la embarazada (obtenida en cualquier momento del embarazo), es positivo para EGB.

Un resultado negativo indica que es poco probable que la embarazada esté colonizada por la bacteria (en las zonas en las que se ha obtenido la muestra) y no se recomienda profilaxis antibiótica.

¿Hay algo más que debería saber?

Cualquier embarazada debería saber, antes del parto, si es portadora o no del estreptococo del grupo B y en caso afirmativo conocer el tipo de profilaxis intraparto que recibirá.

Las recomendaciones de los CDC se derivan de un consenso alcanzado entre múltiples organismos y sociedades científicas, en las que están representados obstetras, ginecólogos, pediatras y microbiólogos, entre otros profesionales.

¿Se puede prevenir una infección por estreptococo del grupo B (EGB)?

Con la administración de los antibióticos durante el parto en las embarazadas colonizadas por EGB se ha conseguido disminuir significativamente la incidencia de la infección por el EGB en los recién nacidos. No se dispone de ninguna vacuna para combatir esta infección.

¿La infección por estreptococo del grupo B puede considerarse como una enfermedad de transmisión sexual (ETS)?

No. Se trata de una bacteria común con capacidad para colonizar determinadas áreas del organismo de mujeres y hombres, y no se considera una ETS.

¿Deberían administrarse antibióticos para combatir el estreptococo del grupo B a todas las embarazadas en el momento del parto o previamente al mismo?

No. Un 75% de embarazadas no presenta colonización por el EGB  en el momento del parto, por este motivo tiene más sentido tratar exclusivamente al 25% que sí presenta la colonización por la bacteria. Como la colonización puede ser intermitente, un tratamiento durante el embarazo no garantiza que la bacteria ya no esté presente en el momento del parto.

¿Los recién nacidos pueden contraer la infección por EGB una vez que han transcurrido 7 días después del nacimiento?

Los bebés pueden contraer la infección también a partir de los 7 días de edad, incluso varios meses después del nacimiento. La enfermedad de aparición tardía no se puede prevenir con la administración de los antibióticos durante el parto, ya que la bacteria no se ha adquirido durante el nacimiento, sino en algún otro momento.

¿En qué se diferencian los estreptococo del grupo A y estreptococo del grupo B?

El estreptococo del grupo A (EGA) y el estreptococo del grupo B (EGB) son bacterias similares, aunque causan distintos tipos de infecciones. El EGA no suele formar parte de la flora bacteriana habitual de una persona. El EGA es la bacteria que causa la faringoamigdalitis estreptocócica, que puede detectarse mediante un frotis faringoamigdalar y también puede causar infecciones graves en la piel y heridas. El EGB puede formar parte de la flora bacteriana normalmente hallada en la garganta, tracto vaginal y gastrointestinal y produce infecciones en los recién nacidos y en adultos inmunocomprometidos.

¿El estreptococo del grupo B causa infecciones graves en el adulto?

El estreptococo del grupo B (EGB) puede causar infecciones de la cara interna del útero (endometritis) después del parto o también en las mujeres que se han sometido a algunos procedimientos o exploraciones ginecológicas u obstétricas; también es la causa de infección de heridas y de infecciones graves de sangre y del sistema nervioso central, especialmente en los adultos diabéticos.

El EGB puede causar infecciones cutáneas, neumonías, infecciones del tracto urinario y sepsis en los ancianos o en personas inmunodeprimidas, y en las personas con enfermedades subyacentes como insuficiencia cardíaca congestiva, enfermedad vascular, enfermedad hepática, enfermedad cardíaca, SIDA o cáncer.

Como se ha comentado en este artículo, no se realiza el cribado general de la presencia del EGB en la población asintomática. Se realizan cultivos de las áreas afectadas del organismo solamente cuando existen signos o síntomas de infección.

Enlaces

Pruebas relacionadas:

Antibiograma

Cultivo faringoamigdalar

Tinción de Gram

Hemocultivo

Urocultivo

Estados fisiológicos y enfermedades:

Infección del tracto urinario

Embarazo

Meningitis

Neumonía

Sepsis

En otras webs:

Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC): Prevención de la enfermedad por estreptococo del grupo B

Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). Estreptococo del grupo B: Signos y síntomas

Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC): Información acerca del estreptococo del grupo B


También conocido como:
HSV-1, HSV-2, HHV1, HHV2, VHS, herpes oral, herpes labial, herpes genital
Nombre sistemático: virus del herpes simple tipo 1 y tipo 2

Aspectos generales
¿Por qué hacer el análisis?
Para hacer un cribado o un diagnóstico de la infección por el virus del herpes simple (VHS).                  

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