Pruebas para la anemia falciforme

10/12/2025

También conocido como: hemoglobina S, Hb S, estudio de variantes de hemoglobina

Nombre sistemático: evaluación de la hemoglobina S

Aspectos generales

¿Por qué hacer el análisis?

Este análisis permite detectar y medir la presencia de hemoglobina S en la sangre. Sirve para determinar si una persona es portadora del rasgo falciforme (o drepanocítico) o si presenta la enfermedad de células falciformes (también llamada anemia drepanocítica o anemia falciforme).

¿Cuándo hacer el análisis?

La prueba para detectar la anemia falciforme se realiza de forma rutinaria en los recién nacidos, como parte del cribado neonatal. Se recomienda efectuar este análisis antes de los 3 meses de vida, ya que permite identificar de manera temprana tanto a los recién nacidos afectados como a los portadores del rasgo falciforme y facilitar su seguimiento y tratamiento precoz.

En los casos en que el cribado neonatal no esté disponible, o si la persona procede de un país donde este programa no se realiza, el análisis debe llevarse a cabo lo antes posible cuando existan antecedentes familiares o sospecha clínica de enfermedad falciforme. Además, la prueba puede solicitarse en niños o adultos en las siguientes situaciones:

  • Cuando se desea saber si una persona es portadora del rasgo falciforme, especialmente si pertenece a grupos de mayor riesgo, como individuos de ascendencia africana o de regiones del África subsahariana.
  • Si se presentan signos o síntomas de anemia o episodios de dolor agudo sin causa aparente.
  • Cuando un hemograma muestra resultados anormales y el médico sospecha una hemoglobinopatía, como la anemia falciforme.
  • En la evaluación de anemia normocítica persistente o de complicaciones sugestivas de enfermedad falciforme.
  • Durante el embarazo, cuando la pareja presenta riesgo genético, con el fin de ofrecer asesoramiento y diagnóstico prenatal.

¿Qué muestra se requiere?

La determinación se realiza a partir de una muestra de sangre venosa, a partir de la punción en el talón o en un dedo en niños.

¿Es necesario algún tipo de preparación previa?

Para esta prueba no se necesita ninguna preparación especial. Sin embargo, la muestra nunca debe extraerse después de una transfusión de sangre reciente (deben esperarse unos 3-4 meses como mínimo).

También se puede optar por una prueba genética (análisis de ADN) si se necesita el resultado con mayor urgencia ya que la transfusión no alteraría este análisis.

¿Qué es lo que se analiza?

Las pruebas para la anemia falciforme se utilizan como ayuda en el diagnóstico de la anemia falciforme (también conocida como anemia drepanocítica y para identificar las personas portadoras del rasgo drepanocítico. La anemia falciforme es una enfermedad hereditaria que conduce a la síntesis de la hemoglobina S (HbS, una forma anómala de la hemoglobina o variante de la hemoglobina). Las pruebas para la anemia falciforme determinan la presencia y la cantidad relativa de hemoglobina S en una muestra de sangre.

La hemoglobina es una proteína localizada en el interior de los glóbulos rojos que se encarga del transporte de oxígeno por la sangre desde los pulmones a otras partes del organismo, liberándolo a células y tejidos. En condiciones normales, la hemoglobina A (HbA, del adulto) constituye la mayor parte de la hemoglobina que se encuentra en los hematíes en adultos, con pequeñas cantidades de hemoglobina A2 y hemoglobina F. Antes del nacimiento, durante el embarazo, el feto produce grandes cantidades de hemoglobina F (HbF o fetal que, justo después del nacimiento, queda reemplazada por la hemoglobina A.

Las mutaciones en los genes que codifican para la producción de hemoglobina pueden conducir a formas anormales de hemoglobina (variantes). Algunas de las mutaciones más frecuentes son las que causan la beta-talasemia, que representa un trastorno de la sangre que resulta en una disminución de la producción de hemoglobina, y las mutaciones asociadas a variantes de la hemoglobina, como la hemoglobina S (HbS), la hemoglobina C (HbC), la hemoglobina D (HbD) o la hemoglobina E (HbE).

De acuerdo con el estudio de las variantes de hemoglobina que se han comentado, podemos encontrar:

  • Enfermedad de células falciformes y anemia: una persona que hereda dos copias genéticas anormales (alelos), una de las cuales es un gen HbS, tiene anemia de células falciformes (es decir, una persona que tiene una copia del gen HbS y una copia del gen HbC tiene anemia de células falciformes). Una persona que hereda dos copias del gen HbS (una de cada padre, homocigótica) tiene anemia de células falciformes, la forma más común y grave de la enfermedad de células falciformes.
  • Rasgo de células falciformes (individuo portador): una persona que hereda una copia del gen de la hemoglobina normal (HbA) de uno de los padres y una copia del gen HbS del otro padre (heterocigoto) tiene el rasgo de células falciformes y es portador de células falciformes. Los portadores son generalmente individuos sanos y no experimentan signos ni síntomas asociados con la anemia de células falciformes, pero pueden transmitir la mutación a sus hijos.

La HbS puede formar unos cristales que modifican la forma de los hematíes o glóbulos rojos, y en lugar de ser redondeados toman un aspecto característico en forma de hoz. La alteración de la morfología de los hematíes dificulta su capacidad y habilidad para deslizarse fluidamente por el organismo, limita la capacidad de la hemoglobina para transportar oxígeno a los tejidos, y reduce su vida media de 120 días a alrededor de unos 10-20 días. Una persona con anemia falciforme (homocigoto para la HbS) puede desarrollar una anemia grave puesto que el organismo no es capaz de producir glóbulos rojos tan rápido como son destruidos. La persona afectada puede sufrir episodios dolorosos y diferentes complicaciones cuando las células falciformes se agregan y obstruyen vasos sanguíneos pequeños (vaso-oclusión).

Las pruebas para la anemia falciforme se realizan para determinar si una persona está produciendo hemoglobina S y por lo tanto es portador de un gen falciforme. Se solicitan como parte de Programas de Cribado Neonatal. Si se presentan unos resultados anormales en el cribado, a continuación se pueden solicitar una o varias pruebas para la anemia falciforme para confirmar los hallazgos e incluso para realizar estudios familiares. Las pruebas para la anemia falciforme también pueden solicitarse junto con o después de obtener resultados anormales en el hemograma y en la extensión de sangre, para ayudar a evaluar la presencia de una anemia hemolítica inexplicable o cuando se presentan síntomas que sugieren la presencia de una anemia falciforme.

¿Se requiere alguna preparación previa para asegurar la calidad de la muestra?

Para esta prueba no se requiere ninguna preparación especial. Sin embargo, la muestra no debe extraerse después de una transfusión de sangre reciente.

Preguntas comunes

¿Cómo se utiliza?

Las pruebas para la anemia falciforme se utilizan para detectar o confirmar el diagnóstico de esta enfermedad (también llamada enfermedad de células falciformes) y para identificar a las personas portadoras del rasgo falciforme, incluso si son individuos sanos.

Estas pruebas pueden emplearse en diferentes contextos:

  • Cribado de los recién nacidos: En la mayoría de los países, las pruebas de cribado neonatal incluyen la detección de anemia falciforme y otras hemoglobinopatías. Este cribado permite identificar de forma temprana a los recién nacidos afectados o portadores, lo que facilita el seguimiento y la prevención de complicaciones.
  • Detección de portadores: Se recomienda ofrecer información y pruebas de detección de portadores a todas las mujeres embarazadas o a aquellas que estén planificando un embarazo. La detección de portadores permite identificar si uno o ambos progenitores son portadores de variantes patogénicas en el gen de la hemoglobina.Si ambos son portadores, existe riesgo de que el hijo herede dos copias alteradas y desarrolle la enfermedad. Este conocimiento posibilita el acceso a asesoramiento genético, opciones reproductivas como el diagnóstico genético preimplantacional o prenatal, y la toma de decisiones informadas.
  • Cribado familiar o general: Las pruebas para la anemia falciforme pueden realizarse en familiares de una persona afectada o portadora, con el objetivo de identificar a otros posibles portadores y ofrecer asesoramiento genético. Asimismo, pueden solicitarse en personas que no fueron cribadas al nacer, por ejemplo, si el programa de cribado neonatal no existía en ese momento o en su país de origen. Estas pruebas también pueden ser útiles en personas asintomáticas pertenecientes a poblaciones con mayor prevalencia de hemoglobinopatías. 
  • Diagnóstico: Las pruebas específicas para la anemia falciforme también se utilizan cuando se obtienen resultados anormales en un hemograma completo o en una extensión de sangre. También si se presentan síntomas de anemia inexplicable, crisis dolorosas, ictericia o signos compatibles con hemólisis. En estos casos, las pruebas ayudan a confirmar el diagnóstico y a distinguir la enfermedad de otras causas de anemia.

¿Qué tipo de pruebas existen?

Existen varios tipos de pruebas utilizadas para detectar o confirmar la anemia falciforme y otras hemoglobinopatías. En algunos casos puede ser necesario realizar más de una prueba, dependiendo del propósito del análisis: cribado, diagnóstico o seguimiento del tratamiento.

  • Prueba de solubilidad de hemoglobina S y prueba de metabisulfito de sodio: Estas pruebas detectan la presencia de hemoglobina S (HbS), la forma anormal de la hemoglobina característica de la enfermedad falciforme. Se pueden usar para evaluar a personas mayores de 6 meses, ya que antes de esa edad los niveles elevados de hemoglobina fetal (HbF) pueden interferir en los resultado. No son diagnósticos y no se utilizan para la detección de recién nacidos. Las pruebas detectan la presencia de hemoglobina S pero no distinguen entre quienes tienen anemia falciforme y quienes solo son portadores del rasgo falciforme. Esta prueba actualmente está en desuso.
  • Evaluación de hemoglobinopatías: hay varios tipos de pruebas disponibles para evaluar el tipo y las cantidades relativas de varias hemoglobinas normales y anormales. Estos métodos suelen separar los diferentes tipos de hemoglobina presentes para poder identificarlos y medirlos. Pueden usarse para detección, diagnóstico y/o seguimiento. Las principales técnicas analíticas son la electroforesis de hemoglobinas y el fraccionamiento de hemoglobinas por cromatografía de alta resolución (HPLC).

En las personas diagnosticadas con anemia de células falciformes, estas pruebas se pueden usar para medir la cantidad relativa de HbS especialmente durante el curso del tratamiento. Por ejemplo, se pueden realizar pruebas después de una transfusión de sangre para garantizar que se haya reducido el nivel de hemoglobina S. Además, el tratamiento con el fármaco hidroxiurea debería provocar una disminución de la HbS y un aumento de la hemoglobina fetal (HbF), por lo que estas pruebas se pueden utilizar para controlar la buena respuesta al tratamiento.

  • Pruebas genéticas (análisis de ADN): detecta variantes en los genes que codifican las cadenas de globina. Puede determinar si alguien tiene una copia alterada (portador del rasgo falciforme), o dos copias alteradas (enfermedad de células falciformes). También pueden identificar otras combinaciones genéticas como por ejemplo HbS/HbC o HbS/β-talasemia. Las pruebas genéticas se pueden utilizar para pruebas de portador y para diagnóstico. En el caso de las mujeres embarazadas, se puede analizar el líquido amniótico entre las semanas 14 y 16 para proporcionar un diagnóstico. También se puede realizar antes con una muestra de vellosidades coriónicas. A veces, la prueba se puede realizar analizando el ADN fetal en sangre materna.
    Ocasionalmente, se puede realizar una prueba especializada llamada secuenciación de ADN para ayudar a identificar trastornos de hemoglobina menos comunes.
    Se debe ofrecer consejo genético para que los pacientes comprendan los resultados de las pruebas, las implicaciones de los resultados y el riesgo de transmitir trastornos genéticos a sus hijos.

Otras pruebas generales que pueden usarse para ayudar a evaluar a alguien que se sospecha que tiene o que se sabe que tiene un rasgo o enfermedad de células falciformes incluyen:

  • Hemograma: entre otras cosas, indica la cantidad de glóbulos rojos y la cantidad de hemoglobina y evaluará el tamaño y la forma de los glóbulos rojos presentes. Esta prueba se utiliza para detectar la anemia.
  • Extensión de sangre (también llamado frotis periférico y recuento diferencial): el personal de laboratorio observa una capa fina y teñida de sangre en un portaobjetos bajo un microscopio. Se evalúa la cantidad y el tipo de glóbulos rojos para ver si son normales. Se pueden ver glóbulos rojos en forma de hoz en el frotis de sangre.
  • Metabolismo férrico: estas pruebas miden diferentes aspectos del almacenamiento y uso del hierro en el cuerpo. Se solicitan para ayudar a determinar si alguien tiene anemia por deficiencia de hierro. También ayudan a monitorizar la sobrecarga de hierro en personas con anemia falciforme que reciben transfusiones múltiples.

¿Cuándo se solicita?

Las pruebas para la anemia falciforme se solicitan de forma rutinaria como parte del cribado neonatal universal, recomendado en la mayoría de los países con programas establecidos. Este cribado permite identificar tanto a los recién nacidos afectados como a los portadores.

También puede realizarse a las personas a las que no se les realizó la prueba como parte del cribado al nacer (ya sea porque el programa no existía en ese momento o porque proceden de países donde el cribado neonatal no está implementado). En estos casos, las pruebas permiten determinar si la persona presenta la enfermedad o es portadora del rasgo falciforme, especialmente en individuos pertenecientes a grupos étnicos con mayor prevalencia de hemoglobinopatías.

Se puede ofrecer una prueba de detección de portadores cuando una mujer está embarazada o está considerando quedar embarazada. Si se descubre que una mujer es portadora de células falciformes, se le debe ofrecer la prueba a su pareja, para evaluar el riesgo reproductivo y proporcionar asesoramiento genético.

Además, pueden solicitarse pruebas de células falciformes cuando una persona tiene resultados anormales en un hemograma y una extensión de sangre y/o tiene signos y síntomas que sugieren la presencia de anemia de células falciformes, como:

  • Episodios de dolor (crisis falciformes): debido a crisis de anemia falciforme: los síntomas más frecuentes de la anemia falciforme son episodios de dolor que pueden durar largos períodos de tiempo. El dolor puede aparecer por todo el cuerpo y con frecuencia están involucrados los huesos, articulaciones, pecho y abdomen.
  • Anemia: la anemia falciforme es una anemia hemolítica, lo que significa que se produce la destrucción de los hematíes anómalos a una mayor velocidad que la de la formación de los hematíes normales. Ello implica que el organismo no puede reemplazarlos tan rápido como sería necesario, lo que lleva a una disminución del número de hematíes y una disminución de la capacidad de los hematíes para transportar oxígeno por el organismo.
  • Aumento del número y frecuencia de infecciones, especialmente neumonía: una de las principales causas de complicaciones graves en niños con enfermedad falciforme.
  • Tos, dolor torácico y fiebre: síntomas que pueden indicar síndrome torácico agudo, que se trata de una complicación grave de la enfermedad de células falciformes .

Otros signos y complicaciones posibles incluyen:

  • Alteraciones o pérdida de visión por afectación de la retina.
  • Retraso del crecimiento en niños.
  • Úlceras en piernas.
  • Cálculos biliares.
  • Priapismo (erección prolongada y dolorosa).
  • Secuestro esplénico, una emergencia médica caracterizada por un aumento súbito del tamaño del bazo.
  • Daño en órganos como riñones, hígado o huesos debido a la falta de flujo sanguíneo.
  • Accidente cerebrovascular, que puede afectar hasta al 10% de los niños con anemia falciforme si no se realiza vigilancia adecuada.

¿Qué significa el resultado?

Cribado neonatal

En los recién nacidos, la mayor parte de la hemoglobina presente es hemoglobina fetal (HbF). Cuando el cribado neonatal detecta hemoglobina S (HbS), incluso en pequeñas cantidades, indica que el bebé puede:

  • ser portador del rasgo falciforme (HbF > HbA > HbS), o
  • tener una hemoglobinopatía como la enfermedad falciforme (HbF > HbS, sin HbA).

La presencia de HbA junto con HbS en el cribado sugiere rasgo falciforme.

La presencia de HbS sin HbA indica posible enfermedad falciforme.

Debido a que la composición de hemoglobina cambia a partir de los 4–6 meses, se recomienda una prueba confirmatoria después de esa edad.

Prueba de solubilidad de hemoglobina S y detección de metabisulfito de sodio

Detectan la presencia de hemoglobina S (HbS), pero no distinguen entre el rasgo falciforme y la enfermedad de células falciformes. Las personas con rasgo falciforme suelen presentar menor proporción de HbS que quienes tienen la enfermedad, pero estas pruebas solo indican si existe HbS, sin permitir cuantificarla ni identificar otras variantes. Por este motivo, no se recomiendan para diagnóstico, no sirven para el cribado neonatal y se consideran técnicas en desuso.

Pruebas de diagnóstico

En adultos con rasgo de células falciformes (genotipo HbAS), se observa un predominio de hemoglobina A (HbA), acompañada de una proporción menor de hemoglobina S (HbS). Este patrón es característico de portadores heterocigotos, quienes generalmente no presentan manifestaciones clínicas significativas

En contraste, los individuos con enfermedad de células falciformes clásica (anemia falciforme, genotipo HbSS) presentan principalmente hemoglobina S, con ausencia de hemoglobina A. En estos casos, la HbS es la predominante, junto con cantidades variables de hemoglobina fetal (HbF) y, ocasionalmente, hemoglobina A2 (HbA2). 

Pruebas genéticas

Las pruebas genéticas analizan directamente el ADN para identificar cambios (variantes) en los genes que producen la hemoglobina. Estas pruebas permiten confirmar el diagnóstico de una hemoglobinopatía y determinar el tipo exacto. Una persona presenta enfermedad de células falciformes cuando se detectan dos copias alteradas del gen implicado, como ocurre en la forma más frecuente, HbSS. Cuando solo se encuentra una copia alterada del gen y la otra es normal (HbAS), la persona es portadora y tiene el rasgo falciforme. Los portadores suelen ser individuos sanos, pero pueden transmitir el gen a sus hijos.

Las pruebas genéticas también permiten identificar otras combinaciones de variantes, como HbSC o HbS/β-talasemia, en las que una persona hereda dos cambios diferentes en los genes de la hemoglobina. Estas combinaciones pueden producir síntomas y complicaciones de gravedad variable, según la variante presente y la cantidad de hemoglobina funcional que se produzca.

Para más información, consulte el artículo sobre hemoglobinopatías.

En la siguiente tabla se enumeran algunos ejemplos de resultados que se pueden observar con la prueba de células falciformes.

¿Hay algo más que debería saber?

Los síntomas y complicaciones asociados a la anemia falciforme varían enormemente entre personas, e incluso dentro de los miembros de una misma familia.

Si una persona ha recibido transfusiones de sangre en los 3 meses previos algunos análisis pueden resultar difíciles de interpretar. La transfusión de hematíes reduce la cantidad relativa de hemoglobina S presente en el organismo de una persona afectada lo que puede producir un resultado falso negativo para algunas de las pruebas (por ejemplo: las pruebas de solubilidad de la HbS), o interferir en la cuantificación de hemoglobinas mediante HPLC o electroforesis. En estos casos, puede ser necesario posponer la prueba o recurrir a pruebas genéticas.

Las personas con rasgo falciforme (portadoras) generalmente están sanas y no presentan síntomas en condiciones normales. Sin embargo, en situaciones extremas —como ejercicio físico muy intenso, deshidratación severa o exposición a altitudes elevadas— puede producirse polimerización de la HbS, lo que ocasionalmente puede causar episodios de dolor u otros síntomas leves. Los portadores de la enfermedad producen HbA, y algunos HbS. Cuando se someten a tensiones importantes que reducen la cantidad de oxígeno en el organismo, los glóbulos rojos que contienen HbS pueden adoptar forma de hoz.

¿Quién presenta un riesgo de desarrollar una anemia falciforme?

Cualquier persona puede heredar variantes del gen de la HbS. Sin embargo, la anemia falciforme presenta una mayor prevalencia entre las personas de ascendencia africana y las que tienen orígenes en la zona del Mediterráneo, América del Sur y Central, Oriente Medio, India y el Caribe.

¿Por qué se observa este patrón de prevalencia?

Este patrón refleja las áreas del mundo donde se encuentra la malaria. Históricamente, las células falciformes ofrecían cierta protección contra la malaria. Las personas que portan una sola copia del gen HbS (rasgo falciforme) presentan cierta protección frente a las formas graves de malaria, lo que favoreció la permanencia y transmisión de esta variante genética en esas poblaciones a lo largo del tiempo. Con la migración global, las variantes de hemoglobina como la HbS se han extendido a muchos otros países, por lo que la enfermedad de células falciformes y el rasgo falciforme se detectan hoy en personas de diversos orígenes. Según estimaciones recientes, cada año nacen alrededor de 300 000–500 000 recién nacidos con la enfermedad a nivel mundial, principalmente en África subsahariana. Proyecciones sugieren que el número de nacimientos afectados podría aumentar si no se amplían los programas de cribado y tratamiento, con los mayores acumulados esperados en India y en África subsahariana debido a sus grandes poblaciones y aún limitada cobertura de diagnóstico y atención.

¿Por qué debe un atleta realizarse las pruebas para saber si presenta “rasgos” de anemia falciforme?

El cribado de los recién nacidos identifica la mayoría de casos de portadores y de anemia falciforme. Sin embargo, este cribado se empezó a realizar hace relativamente poco tiempo. Por este motivo, es posible que muchos de los adultos actuales, y especialmente atletas nacidos en otros países, no se hayan beneficiado de este cribado. En personas con rasgo falciforme (HbAS), el ejercicio físico extremadamente intenso, la deshidratación, el calor o la altitud pueden favorecer la polimerización transitoria de la hemoglobina S, lo que provoca “sickle cell trait–related exertional complications” (complicaciones por esfuerzo relacionadas con el rasgo falciforme). Por este motivo, la National Collegiate Athletic Association (NCAA) propugna la realización de las pruebas para la anemia falciforme en todos aquellos atletas de los que no se conoce su estado en relación a esta enfermedad.

¿Por qué se podría secuenciar el ADN como parte de las pruebas que su médico solicite?

Su médico puede solicitar que se realice una secuenciación de ADN para ayudar a determinar los tipos de hemoglobina anormal que pueden estar presentes. No es una prueba de rutina, pero puede ser necesaria si se sospecha que usted tiene una forma menos común de hemoglobina (variante), como la hemoglobina F. En lugar de realizar pruebas para detectar una variante genética específica, la secuenciación del ADN determina el orden de los componentes básicos del ADN (nucleótidos) en el código genético de una persona. Este método puede usarse para ayudar a identificar trastornos de la hemoglobina causados ​​por mutaciones menos comunes.


Enlaces

Pruebas relacionadas:

Evaluación de hemoglobinopatías

Extensión de sangre

Hemograma

Metabolismo férrico

Estados fisiológicos y enfermedades:

Anemia falciforme

Anemia

Hemoglobinopatías

Cribados:

Cribado de los recién nacidos

Ministerio de Sanidad (España) – Programa de Cribado Neonatal

Centers for Disease Control and Prevention (CDC) – Hemoglobinopathy Testing in Newborn Screening

En otras webs:

National Heart, Lung, and Blood Institute (NIH): ¿Qué es la enfermedad de células falciformes?

MayoClinic: Anemia de células falciformes

Sickle Cell Information Center

Sickle Cell Disease Association of America


También conocido como:
HSV-1, HSV-2, HHV1, HHV2, VHS, herpes oral, herpes labial, herpes genital
Nombre sistemático: virus del herpes simple tipo 1 y tipo 2

Aspectos generales
¿Por qué hacer el análisis?
Para hacer un cribado o un diagnóstico de la infección por el virus del herpes simple (VHS).                  

Pregúntenos

Thank you! Your submission has been received!
Oops! Something went wrong while submitting the form.
Pregúntenos image