Hemograma

27/10/2021

También conocido como: recuento y fórmula, recuento celular, recuento celular con diferenciación

Nombre sistemático: hemograma

Aspectos generales

¿Por qué hacer el análisis?

Para determinar el estado general de salud; para detectar, diagnosticar o monitorizar una gran variedad de enfermedades que pueden afectar a las células de la sangre, como la anemia, infecciones, inflamaciones, trastornos hemorrágicos o cáncer.

¿Cuándo hacer el análisis?

Como parte de un examen médico habitual, cuando se presentan signos o síntomas sugestivos de afectación de las células de la sangre, de forma regular para monitorizar tratamientos o en caso de que el tratamiento administrado pueda afectar a las células de la sangre.

¿Qué muestra se requiere?

La determinación se realiza a partir de una muestra de sangre venosa, o por punción del dedo o del talón (en recién nacidos).

¿Es necesario algún tipo de preparación previa?

Para esta prueba no se necesita ninguna preparación especial.

¿Qué es lo que se analiza?

El hemograma es una prueba en la que se evalúan las células que circulan en la sangre, incluidos los hematíes (eritrocitos o glóbulos rojos), leucocitos (glóbulos blancos) y plaquetas. El hemograma sirve para evaluar el estado de salud en general y detectar una variedad de enfermedades y afecciones, como infecciones, anemia y leucemia.

Las células sanguíneas se producen y maduran principalmente en la médula ósea, y normalmente, se liberan hacia la sangre a medida que van siendo requeridas.

Los tres tipos de células de la sangre evaluadas incluyen:

  • Hematíes o eritrocitos: se producen en la médula ósea y se liberan hacia la sangre a medida que van madurando. Contienen hemoglobina, que es una proteína que transporta el oxígeno (O2) por todo el organismo. Estas células tienen una vida de 120 días por lo que la médula ósea está continuamente produciendo hematíes para ir reemplazando los que van muriendo o los que se pierden por sangrados. Además de los sangrados, son varias las enfermedades que pueden repercutir en la producción de nuevos hematíes o en su tiempo de vida. En general, los eritrocitos tienen una forma y tamaño similar. Sin embargo, pueden observarse variaciones en las deficiencias de vitamina B12 y folato (ácido fólico), en la deficiencia de hierro y en una gran variedad de trastornos. Si no hay suficientes hematíes normales o si la cantidad de hemoglobina (Hb) es inferior a un valor determinado, se dice que existe anemia y el individuo puede tener diversos síntomas como fatiga y debilidad. Con menor frecuencia, puede observarse un exceso de hematíes en la sangre (eritrocitosis o policitemia), que en casos extremos, puede interferir en el flujo de la sangre en venas y arterias de pequeño calibre.
  • Leucocitos: constituyen las células de la serie blanca de la sangre y también se conocen como glóbulos blancos. Circulan en sangre y también se hallan en el sistema linfático y tejidos, constituyendo un pilar esencial de los mecanismos de defensa del organismo. Protegen frente a infecciones y juegan un papel importante en inflamaciones y en respuestas alérgicas, además de proteger frente al cáncer. Existen cinco tipos diferentes de leucocitos: neutrófilos, linfocitos, basófilos, eosinófilos y monocitos. Están presentes en la sangre en porcentajes relativamente estables, las proporciones pueden aumentar o disminuir dependiendo de lo que esté ocurriendo en nuestro organismo en un momento dado. Por ejemplo, una infección puede hacer aumentar el número de neutrófilos para combatir y erradicar infecciones bacterianas; en las alergias puede haber un incremento en el número de eosinófilos; en infecciones víricas puede aumentar el número de linfocitos. Por último, en ciertas enfermedades, como en las leucemias, algunas células de la serie blanca, inmaduras y anómalas, se multiplican rápidamente, haciendo aumentar el número de leucocitos.
  • Plaquetas o trombocitos: son unos fragmentos celulares particulares que juegan un papel muy importante en la coagulación sanguínea. Cuando hay una lesión y comienza el sangrado, las plaquetas ayudan a detener el sangrado al adherirse al sitio de la lesión y agruparse para formar un tapón temporal. También liberan señales químicas que atraen y promueven la acumulación de plaquetas adicionales y eventualmente se convierten en parte de un coágulo de sangre estable en el sitio de la lesión que permanece en su lugar hasta que la lesión cicatriza. Si una persona no tiene suficientes plaquetas (trombocitopenia) o bien no funcionan correctamente corre un mayor riesgo de sufrir hematomas y sangrado en exceso. Un exceso de plaquetas puede favorecer la formación de coágulos de manera inapropiada.

¿Qué se incluye en un hemograma?

El hemograma se realiza con un instrumento que proporciona un recuento automatizado de las células de la sangre y suministra otros parámetros que indican las características de las células.

Las pruebas relacionadas con los hematíes incluyen:

  • Recuento de hematíes: cantidad real de glóbulos rojos en la muestra de sangre.
  • Hemoglobina (Hb): mide la cantidad total de proteína transportadora de oxígeno (O2) en la sangre, que generalmente refleja la cantidad de glóbulos rojos.
  • Hematocrito: mide el porcentaje de volumen de sangre representado por los hematíes.
  • Índices de la serie roja: son cálculos que proporcionan información acerca de algunas características físicas de los hematíes. Volumen corpuscular medio (VCM): es una medida del tamaño promedio de los hematíes. Hemoglobina corpuscular media (HCM): es una medida calculada de la cantidad promedio de hemoglobina dentro de los glóbulos rojos. Concentración corpuscular media de hemoglobina (CCMH): es una medida calculada de la concentración promedio de hemoglobina dentro de los glóbulos rojos. Amplitud de distribución de hematíes (RDW): es una medida de la variación en el tamaño de los glóbulos rojos.
  • Recuento de reticulocitos: puede o no incluirse, es una medida del recuento absoluto o porcentaje de glóbulos rojos jóvenes recién liberados.

Las pruebas de leucocitos incluyen:

  • Recuento de leucocitos: cantidad total de glóbulos blancos en su muestra de sangre.
  • Fórmula leucocitaria: se puede incluir como parte del hemograma completo o se puede realizar en el seguimiento si el recuento de glóbulos blancos es alto o bajo. El recuento diferencial de leucocitos identifica y cuenta el número de los cinco tipos de glóbulos blancos presentes (neutrófilos, linfocitos, monocitos, eosinófilos y basófilos). El recuento individual se puede informar como un recuento absoluto y/o como un porcentaje del total de leucocitos.

Las pruebas de plaquetas incluyen:

  • Recuento de plaquetas: es la cantidad de plaquetas en su muestra de sangre.
  • Volumen plaquetar medio (VPM): puede estar incluido en el hemograma y es una medida del tamaño medio de las plaquetas.
  • Amplitud de distribución plaquetar (PDW): puede estar incluido en el hemograma y refleja el tamaño de las plaquetas uniformes.

Anormalidades importantes en alguno o varios de los tipos celulares son indicativas de una variedad de enfermedades y se deberá solicitar otras pruebas adicionales para conocer su causa. A menudo es necesaria una observación de una extensión o frotis de sangre al microscopio. El especialista de laboratorio mira la extensión teñida al microscopio y puede valorar las características de las células, como el tamaño, la forma y el color después de la tinción. Cualquier información adicional se añade a la proporcionada por el analizador automático, y los hallazgos se informan al médico solicitante.

Preguntas comunes

¿Cómo se utiliza?

El hemograma se emplea como prueba de cribado muy general para determinar el estado de salud de las personas. Algunos de sus usos se describen a continuación:

  • Cribado general de distintos trastornos y enfermedades.
  • Diagnóstico de anemia, infecciones, inflamaciones, trastornos hemorrágicos o leucemias, entre otros.
  • Monitorización de ciertas enfermedades y de la efectividad del tratamiento después de que se establezca el diagnóstico.
  • Monitorización de tratamientos potencialmente dañinos para las células de la sangre como la quimioterapia o la radioterapia.

¿Cuándo se solicita?

El hemograma es una prueba muy común, se solicita habitualmente para conocer el estado de salud de un individuo o cuando un individuo tiene signos y/o síntomas sugestivos de afectación de las células de la sangre. Si existe fatiga, debilidad, infección, inflamación, presencia de hematomas o sangrado, el médico puede solicitar un hemograma para intentar hallar la causa de la afectación y determinar su gravedad.

Cuando se ha diagnosticado una enfermedad que afecta a las células sanguíneas, en general, se solicitará un hemograma completo para controlar el estado de la enfermedad. Del mismo modo, si se está siendo tratado por un trastorno relacionado con la sangre, se puede realizar un hemograma completo con cierta frecuencia para determinar si el tratamiento es eficaz.

Algunos tratamientos, como la quimioterapia y otros medicamentos, pueden afectar a la producción de células en la médula ósea, disminuyendo por ejemplo el recuento de leucocitos. Por ello, es posible que se solicite un hemograma completo de forma regular para controlar estos tratamientos farmacológicos.

¿Qué significa el resultado?

El médico evalúa e interpreta los resultados de los componentes del hemograma en su conjunto. Dependiendo del propósito de la prueba, es posible que se soliciten varias pruebas adicionales o de seguimiento para una mayor investigación.

Para obtener detalles adicionales, consultar las tablas en la sección titulada detalles sobre los resultados del hemograma, en las que se explica brevemente y de manera general lo que puede significar el resultado para cada componente del hemograma.

El hemograma incluye un resultado de granulocitos inmaduros (IG). ¿Qué son?

Algunos analizadores de hematología automatizados informan la cantidad total de granulocitos inmaduros (IG) presentes en la muestra de sangre. Los granulocitos inmaduros son glóbulos blancos que no se han desarrollado completamente antes de ser liberados de la médula ósea a la sangre. Pueden incluir metamielocitos, mielocitos y promielocitos. Estas células normalmente sólo están presentes en la médula ósea, porque son precursoras de los neutrófilos, el tipo predominante de glóbulos blancos en la sangre. La presencia de granulocitos inmaduros en la sangre puede ocurrir en diversas enfermedades, como una infección o un cáncer de la sangre y, por lo tanto, a menudo dará lugar a una mayor investigación, que puede incluir pruebas de laboratorio adicionales.

El hemograma

FPI es el número relativo de plaquetas jóvenes recién liberadas (también llamadas plaquetas reticuladas) en la sangre. Las plaquetas se producen en la médula ósea y normalmente no se liberan al torrente sanguíneo hasta que han madurado. Cuando el número de plaquetas en la sangre es bajo (trombocitopenia), se estimula la médula ósea para que produzca plaquetas más rápidamente. Cuando la necesidad es grande y cuando la producción no puede satisfacer la "demanda", habrá un mayor número de plaquetas jóvenes en el torrente sanguíneo.

La prueba de FPI es uno de los parámetros informados cuando se evalúa la sangre con un analizador hematológico automático que puede usase para determinar la causa probable de la trombocitopenia:

  • Una FPI baja sugiere una disminución en la producción de plaquetas por la médula ósea.
  • Una FPI elevada sugiere una mayor pérdida de plaquetas en sangre periférica.

Los resultados de las pruebas de laboratorio, incluido el recuento de plaquetas y la FPI, también pueden ayudar a determinar si necesita una transfusión de plaquetas y ayudar a controlar la recuperación de la médula ósea, como después de un trasplante de médula ósea. Se están estudiando otros usos y la utilidad clínica final de la prueba aún no se ha determinado bien.

El informe de CBC incluye un resultado para la hemoglobina de reticulocitos. ¿Qué es?

La hemoglobina en el interior de los reticulocitos se puede medir e informar como un contenido medio de hemoglobina de reticulocitos (CHr) o un equivalente de hemoglobina de reticulocitos (Ret-He), según el método de prueba utilizado. Este resultado sería uno de los valores informados cuando se evalúa la sangre utilizando un analizador hematológico automático.

Los reticulocitos son glóbulos rojos "jóvenes" que son liberados por la médula ósea. Existen en la sangre durante solo 1-2 días antes de madurar por completo. La cantidad de hemoglobina dentro de los reticulocitos puede ayudar a determinar el estado del hierro en su cuerpo, particularmente la disponibilidad de hierro para ser incorporado a la hemoglobina en el desarrollo de glóbulos rojos en la médula ósea, en los últimos días. Esto hace que la prueba sea útil para identificar la deficiencia funcional de hierro en ciertas enfermedades, como por ejemplo después del tratamiento con eritropoyetina, y para evaluar la anemia por deficiencia de hierro en niños.

¿Qué enfermedades puede detectar un hemograma?

Un hemograma puede ayudar a detectar una serie de enfermedades. Algunos ejemplos incluyen:

¿Qué otras pruebas se solicitan cuando el hemograma está alterado?

Depende de los resultados, de la sospecha clínica, de los antecedentes médicos y de los hallazgos de la exploración física. Es posible que se tenga que realizar una extensión o frotis de sangre, y solicitar varias pruebas para evaluar la función de varios órganos (electrolitos, glucosa, urea, creatinina, perfil hepático, etc.). Pueden además añadirse algunas otras pruebas:

En el caso de sospecha de enfermedades graves como leucemia, trastornos mieloproliferativos o algún otro trastorno de la médula ósea, se puede realizar un estudio de la médula ósea. También pueden ser necesarias otras muchas pruebas para establecer un diagnóstico, como el inmunofenotipo, estudio cromosómico (cariotipo) y/o análisis de alguna variante genética. El médico sabrá decidir las pruebas que están más indicadas en cada caso.

¿Hay algo más que debería saber?

Son muchas las situaciones y enfermedades que pueden hacer aumentar o disminuir los datos del hemograma, algunas de ellas pueden requerir tratamiento, mientras que otras se resuelven espontáneamente.

Los resultados del hemograma se ven afectados por transfusiones de sangre, si se han realizado poco tiempo antes del análisis.

Los valores de referencia del hemograma son distintos en bebés y en niños, respecto a los del adulto. El médico interpretará los resultados teniendo en cuenta los valores de referencia que proporcionan los laboratorios en función de cada grupo de edad.

Detalles sobre los resultados del hemograma

El valor de referencia proporcionado aquí representa una guía teórica que no debe usarse para interpretar los resultados de su prueba. Es probable que exista alguna variación entre estos números y el rango de referencia informado por el laboratorio que realizó su prueba.

Los valores de referencia que se enumeran aquí son para los adultos mayores de 18 años. No están disponibles para jóvenes de 0 a 18 años, debido a la gran variabilidad.

Enlaces

Pruebas relacionadas:

Extensión de sangre

Recuento de hematíes

Hemoglobina

Hematocrito

Hierro sérico

Recuento de leucocitos

Fórmula leucocitaria

Recuento de plaquetas

Reticulocitos

Estados fisiológicos y enfermedades

Anemia

Déficits de folato y vitamina B12

Talasemia

Leucemia

Trastornos de la médula ósea

En otras webs:

Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH)

MayoClinic: Hemograma completo

American Society of Hematology (ASH): Patients


También conocido como:
HSV-1, HSV-2, HHV1, HHV2, VHS, herpes oral, herpes labial, herpes genital
Nombre sistemático: virus del herpes simple tipo 1 y tipo 2

Aspectos generales
¿Por qué hacer el análisis?
Para hacer un cribado o un diagnóstico de la infección por el virus del herpes simple (VHS).                  

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