Anticuerpos antifosfolípidos

7/10/2020

También conocido como: AAF

Nombre sistemático: anticuerpos antifosfolípidos

Aspectos generales

¿Por qué hacer el análisis?

Para estudiar la causa de la formación de coágulos sanguíneos o de un alargamiento injustificado del tiempo de tromboplastina parcial (TTP), especialmente en las pacientes con abortos de repetición, como parte de la evaluación del síndrome antifosfolípido y a veces para evaluar o contribuir al diagnóstico de una enfermedad autoinmune.

¿Cuándo hacer el análisis?

Si se tiene un TTP prolongado; si se han padecido episodios recurrentes de formación de coágulos sanguíneos de causa inexplicable; si se han presentado abortos recurrentes, especialmente durante el segundo y tercer trimestre del embarazo.

¿Qué muestra se requiere?

La determinación se realiza a partir de una muestra de sangre venosa del brazo.

¿Es necesario algún tipo de preparación previa?

Para esta prueba no se necesita ninguna preparación especial.

¿Qué es lo que se analiza?

Los anticuerpos antifosfolípidos son proteínas que produce el sistema inmune y que se dirigen de manera anómala contra el propio organismo, como parte de una respuesta autoinmune frente a los fosfolípidos. Esta prueba detecta estos autoanticuerpos con capacidad de unión a los fosfolípidos, que aumentan el riesgo de formar coágulos en exceso, pero el mecanismo no se conoce con exactitud.

Se pueden realizar diferentes pruebas, entre las que se incluyen:

Los fosfolípidos son moléculas lipídicas que se hallan en la parte más externa de las membranas de las células y de las plaquetas y que desempeñan un papel crucial en el proceso de la coagulación de la sangre. Cuando se producen anticuerpos antifosfolípidos, estos interfieren con el proceso normal de la coagulación. Estos anticuerpos aumentan el riesgo de formar, de manera recurrente, coágulos sanguíneos (trombos), tanto en las arterias como en las venas, pudiendo ocasionar un infarto agudo de miocardio, un accidente cerebrovascular o un aborto.

Los anticuerpos antifosfolípidos se asocian también a trombocitopenia y a tener un mayor riesgo de presentar abortos de repetición o recurrentes (especialmente durante los trimestres segundo y tercero del embarazo), partos prematuros y preeclampsia.

Existen varios tipos de anticuerpos antifosfolípidos que se pueden encontrar aislados o en diferentes combinaciones en varias enfermedades. Algunos ejemplos son:

Enfermedades autoinmunes:

Infecciones:

Cáncer:

Medicamentos:

  • Procainamida.
  • Fenotiacinas.
  • Anticonceptivos orales.

En ciertos casos, la presencia de anticuerpos antifosfolípidos puede estar limitada en el tiempo o aparecer en personas sanas sin signos ni síntomas de enfermedad autoinmune.

El síndrome antifosfolípido, también conocido como síndrome de Hughes, consiste en un conjunto de signos y síntomas que incluyen la formación de trombos, abortos de repetición, trombocitopenia y presencia de uno o más anticuerpos antifosfolípidos. Este síndrome puede ser primario (no existe enfermedad autoinmune asociada) o secundario (coexistente con un trastorno autoinmune ya diagnosticado).

Los criterios de la 14th International Congress on Antiphospholipid Antibodies Task Force para el diagnóstico del SAP establecen, ante la presencia de trombos o abortos de repetición, realizar el análisis de anticuerpos anticardiolipina, anticoagulante lúpico y anticuerpos anti beta-2 glicoproteína.

Preguntas comunes

¿Cómo se utiliza?

El estudio de los anticuerpos antifosfolípidos se utiliza para determinar la posible causa de ciertas patologías:

En función de los signos y síntomas del paciente y su historia clínica, el médico puede solicitar una o varias de las siguientes pruebas para detectar la presencia de anticuerpos antifosfolípidos o diagnosticar un síndrome antifosfolípido.

  • Anticuerpos anticardiolipina (IgG, IgM, y a veces IgA): son los anticuerpos antifosfolípidos más frecuentes y por tanto los que más se solicitan.
  • Anticoagulante lúpico (como el ensayo de veneno de víbora Russell diluido (dRVVT) o el tiempo de coagulación con caolín): ante la presencia de un tiempo de tromboplastina parcial (TTP) prolongado.
  • Anti-beta-2 glicoproteína I: puede proporcionar información adicional al solicitarla en conjunto con los anteriores.

Si se detecta algún anticuerpo antifosfolípido, puede solicitarse nuevamente el mismo tipo de prueba unas 12 semanas más tarde, para determinar si su presencia es transitoria o persistente.

Estas pruebas pueden realizarse en la evaluación de las personas con enfermedades autoinmunes, que a su vez pueden darse en conjunto con enfermedades como el lupus. Las personas con una enfermedad autoinmune y resultados negativos para los anticuerpos antifosfolípidos, deberían repetirse el estudio en el futuro, para determinar si se han desarrollado estos anticuerpos a lo largo de la evolución clínica de la enfermedad.

¿Cuándo se solicita?

Los AAF se solicitan cuando una persona presenta  signos y síntomas sugestivos de un episodio trombótico, como dolor e hinchazón en las extremidades, dificultad respiratoria y dolores de cabeza. También se solicitan cuando una mujer presenta abortos recurrentes o cuando se detecta un tiempo de tromboplastina parcial (TTP) prolongado.

Si una de las pruebas es positiva, suele repetirse al cabo de unas semanas para determinar si los anticuerpos detectados son transitorios o persistentes. Los anticuerpos antifosfolípidos también se determinan ante la sospecha de un síndrome antifosfolípido.

En los pacientes con enfermedades autoinmunes y un resultado negativo en esta prueba, se suelen solicitar uno o varios de estos anticuerpos a intervalos regulares, para detectarlos en el caso de que se desarrollen posteriormente.

¿Qué significa el resultado?

La interpretación de los resultados de las pruebas de anticuerpos antifosfolípidos debe realizarse con prudencia. Un resultado negativo solamente significa que el anticuerpo en cuestión no estaba presente en el momento de la realización del análisis.

En el curso de algunas infecciones, ante la toma de ciertos medicamentos o sencillamente en las personas de edad avanzada, el resultado de uno o varios de estos anticuerpos puede resultar ligeramente positivo de forma transitoria. Estas concentraciones no suelen considerarse significativas aunque deben interpretarse en el contexto clínico de cada individuo.

A veces, en un mismo paciente pueden detectarse varios tipos de inmunoglobulinas para un anticuerpo concreto. Por ejemplo, se pueden presentar cantidades significativas de anticuerpos anticardiolipina de tipo IgG e IgM o bien tener únicamente anticuerpos de tipo IgA (menos frecuentes).

Si se detectan anticuerpos antifosfolípidos que permanecen positivos tras 12 semanas, es probable que los anticuerpos sean de carácter permanente.

Si las pruebas sugieren la presencia de un anticoagulante lúpico que se mantiene tras comprobar los resultados, es muy probable que el paciente sea positivo para el anticoagulante lúpico. Las personas con uno o varios anticuerpos antifosfolípidos o diagnosticadas de un síndrome antifosfolipídico presentan un mayor riesgo de desarrollar episodios trombóticos, abortos recurrentes y trombocitopenia.

Los resultados de estas pruebas no permiten sin embargo predecir el riesgo individual de complicaciones ni su gravedad. Es posible que algunas personas presenten problemas recurrentes, mientras que otras no presentarán jamás ninguna sintomatología. Por ejemplo, existen individuos asintomáticos diagnosticados por la presencia de anticuerpos antifosfolípidos tras haber hallado un tiempo de tromboplastina parcial (TTP) prolongado en una analítica de rutina, o de un individuo de edad avanzada asintomático que desarrolla anticuerpos antifosfolípidos.

En los casos de inflamación, infecciones, cáncer o enfermedades autoinmunes, los anticuerpos antifosfolípidos pueden ser positivos de forma transitoria.

¿Hay algo más que debería saber?

Ocasionalmente se puede solicitar un estudio de anticuerpos antifosfolípidos ante un resultado positivo en la prueba VDRL/RPR para el diagnóstico de la sífilis. Los reactivos utilizados en la prueba de la sífilis contienen fosfolípidos, pudiendo generar resultados falsamente positivos en las personas con anticuerpos antifosfolípidos.

También se pueden observar resultados falsamente positivos a consecuencia de la toma de fármacos como quinidina, procainamida, fenitoína y penicilina.

¿Qué se puede hacer para prevenir la aparición de anticuerpos antifosfolípidos o hacerlos desaparecer una vez que ya se han desarrollado?

El proceso que desencadena la aparición de estos anticuerpos no se conoce totalmente. Existen algunos factores de riesgo controlables, como fumar y ser obeso, que a la vez aumentan el riesgo de desarrollar trombos. Al combatir estos factores de riesgo se disminuye el riesgo de desarrollar trombos, aunque no se impida la formación de los anticuerpos antifosfolípidos.

Cuando se tiene un tipo de anticuerpo antifosfolípido, ¿significa que se producirán con el tiempo también los otros?

Es posible, aunque no se puede predecir si sucederá ni cuándo. El desarrollo de los anticuerpos antifosfolípidos, los signos, síntomas y complicaciones dependen de cada individuo.

¿En qué consiste el anticoagulante lúpico?

El anticoagulante lúpico es un tipo de anticuerpo antifosfolípido que interfiere en el proceso de la coagulación cuando se evalúa en un tubo de ensayo, pero que en el organismo se asocia a una excesiva coagulación (trombosis arterial o venosa). No hay una prueba específica para detectar el anticoagulante lúpico, sino que se determina mediante la combinación de una serie de pruebas. Para más información, consultar el artículo sobre anticoagulante lúpico.

¿Se debe realizar la prueba de los anticuerpos antifosfolípidos a toda la población?

No es necesario. El estudio solo se realiza si existen signos o síntomas compatibles o cuando otras pruebas aparecen alteradas. A la mayoría de las personas nunca se les realizará esta prueba.

Enlaces

Pruebas relacionadas:

Anticoagulante lúpico

Anticuerpos anticardiolipina

Anticuerpos antinucleares (ANA)

Tiempo de tromboplastina parcial (TTP)

Estados fisiológicos y enfermedades:

Enfermedades autoinmunes

Estados de hipercoagulabilidad sanguínea

Síndrome antifosfolípido

Lupus

En otras webs:

Federación Española de lupus (FELUPUS)

Lupus Research Alliance: ¿Qué es el lupus?

Asociación Española Síndrome Antifosfolípido (SAF)

Instituto Bernabeu: Síndrome antifosfolípido, ¿qué es? ¿cómo afecta a la consecución del embarazo?


También conocido como:
HSV-1, HSV-2, HHV1, HHV2, VHS, herpes oral, herpes labial, herpes genital
Nombre sistemático: virus del herpes simple tipo 1 y tipo 2

Aspectos generales
¿Por qué hacer el análisis?
Para hacer un cribado o un diagnóstico de la infección por el virus del herpes simple (VHS).                  

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