Enfermedades de transmisión sexual (ETS)

3/7/2021

También conocido como: ETS, infecciones de transmisión sexual, ITS, enfermedades venéreas

¿Qué son las enfermedades de transmisión sexual?

Las enfermedades de transmisión sexual (ETS), también llamadas infecciones de transmisión sexual (ITS) o enfermedades venéreas, son infecciones causadas por organismos que pueden transmitirse de una persona a otra a través de la actividad sexual y el contacto íntimo. Se trata de un problema de Salud Pública a nivel mundial, tanto en términos de morbilidad como mortalidad, debido a las complicaciones y secuelas que pueden producir si no se diagnostican y se tratan rápida y correctamente. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció una estrategia global para la reducción de las ETS entre los años 2016 y 2021, ya que según la OMS se calcula que cada año se producen en el mundo 357 millones de nuevas ETS.

Como muchas de las ETS causan síntomas leves o ningún síntoma, podría ser que una persona tenga una infección y pudiera infectar a otras personas sin que ninguno de ellos tenga conocimiento del contagio. La detección de estas infecciones es importante para garantizar una detección temprana, proporcionar un tratamiento oportuno y prevenir su propagación. Las pruebas de las ETS se recomiendan como parte de los exámenes de salud de rutina de adolescentes y adultos jóvenes sexualmente activos, así como de los adultos mayores que pueden estar en riesgo.

Las ETS no tratadas tienen importantes consecuencias a largo plazo, pueden provocar infertilidad en ambos sexos. En las mujeres, las ETS pueden provocar la enfermedad inflamatoria pélvica (EIP), que aumenta el riesgo de infertilidad y embarazos ectópicos. En el caso de las mujeres,  la ETS producida por el virus del papiloma humano (VPH), puede aumentar el riesgo de cáncer de cuello de útero. Además, las mujeres embarazadas o que planean un embarazo deben ser conscientes de que las ETS no tratadas pueden causar complicaciones en el recién nacido. Las pruebas de detección de varias de estas ETS forman parte de la atención prenatal rutinaria.

Acerca de las enfermedades de transmisión sexual

Tipos

Las ETS más comunes son:

  • Clamidia: la infección la causa una bacteria llamada Chlamydia trachomatis. A menudo se le llama "la epidemia silenciosa" porque las infecciones son comunes, pero muchas personas no saben que están infectadas. Se cura fácilmente con antibióticos, pero puede tener graves consecuencias para la salud si no se trata, incluida la EIP. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la clamidia es la ETS más frecuente en los EE. UU. En España, en el año 2018 se notificaron 13.109 casos de infección por Chlamydia trachomatis.
  • Gonorrea: la causa de la infección es la bacteria Neisseria gonorrhoeae. Es posible que no cause síntomas, especialmente en las mujeres, pero puede provocar EIP, infertilidad y otras complicaciones si no se trata con antibióticos. En España, en el año 2018 se notificaron 11.044 casos de infección gonocócica.
  • Sífilis: es otra infección bacteriana, causada por el Treponema pallidum, que puede pasar inadvertida fácilmente. El primer síntoma es un chancro indoloro (una llaga abierta en la piel) en el sitio de la infección. El chancro suele desaparecer por sí solo, dando la impresión de que la infección se ha resuelto, sin embargo, la infección puede persistir cierto tiempo sin síntomas. La sífilis se puede tratar con antibióticos. Si no se trata, la enfermedad puede extenderse por todo el cuerpo en el transcurso de muchos años y causar complicaciones graves. En España, en el año 2018 se notificaron 5.079 casos de infección por el Treponema pallidum.
  • Trichomonas: la Trichomonas vaginalis es un parásito microscópico que causa la tricomoniasis, especialmente entre las mujeres jóvenes sexualmente activas. La epidemiología de este parásito no es tan conocida, pero se estima que a nivel global supone cerca de la mitad de las ETS curables. Existen diferencias y fluctuaciones en el número de casos, que oscilan entre el 3,2% en población general en los EE. UU. hasta el 7,5-25% en las clínicas de planificación familiar o un valor de <1% en Europa. Es más frecuente en las mujeres entre los 40-49 años. En los hombres suele ser asintomática y supone el 10-12% de las uretritis no gonocócicas. Puede tratarse con una sola dosis de antibióticos.
  • Virus del papiloma humano (VPH): este virus puede infectar el área genital, la boca y la garganta. Hay más de 100 tipos del VPH. Los de bajo riesgo pueden causar verrugas genitales (condiloma), mientras que los de alto riesgo pueden provocar cáncer de cuello de útero (segundo cáncer más frecuente en las mujeres) y otros cánceres genitales. La detección temprana de esta infección puede reducir el riesgo de cáncer. Se estima que el VPH produce unos 290 millones de infecciones diagnosticadas por la presencia del ADN viral, 27 millones de condilomas genitales, 27 millones de lesiones de bajo grado y 1,5 millones de lesiones de alto grado. Existen vacunas disponibles que protegen contra ciertos tipos de VPH.
  • Herpes genital: lo produce el virus del herpes simple (HSV). Produce brotes periódicos y recurrentes de llagas en el área genital y permanece en el cuerpo de una persona infectada durante toda la vida. Sin embargo, existen terapias antivirales disponibles que pueden acortar la duración de los síntomas. Se trata de la primera causa de úlceras genitales y se calcula que más de 500 millones de personas viven infectadas por este virus.
  • Hepatitis B y hepatitis C: son infecciones virales que pueden causar inflamación del hígado. Pueden transmitirse a través del contacto sexual, aunque la hepatitis C se transmite con más frecuencia al compartir agujas contaminadas u otro equipo utilizado para inyectarse drogas. Ambos virus pueden causar formas agudas de la enfermedad. En muchas ocasiones no producen síntomas o son leves, pero en otras ocasiones pueden progresar a la forma crónica, que causa daño hepático severo y / o duradero. El tratamiento de la hepatitis está disponible con medicamentos antivirales. Existe una vacuna para prevenir la hepatitis B, sin embargo actualmente no hay ninguna disponible para la hepatitis C. La introducción de la vacuna contra la hepatitis B en los calendarios sistemáticos ha reducido de manera importante la incidencia de la enfermedad. Aunque solo se declaran los casos de enfermedad aguda, se ha podido observar una reducción de un 71,6%, pasando de una tasa de 2,96 por 100.000 habitantes en el año 1997 a un 0,84 en 2018. En el caso de la hepatitis C no existe todavía una vacuna, sin embargo los fármacos existentes aportan una tasa de curación prácticamente del 100%. Para obtener más información sobre estos tipos, puede consultar el artículo de hepatitis viral.
  • Virus de la inmunodeficiencia humana (VIH): es el virus que puede causar el SIDA. El virus ataca y destruye ciertos glóbulos blancos, los linfocitos T cooperadores, que son una parte importante del sistema inmunológico. A medida que se reduce el número de estas células, también disminuye la capacidad del cuerpo para combatir las infecciones. Aunque no existe cura para el VIH, la detección temprana permite el tratamiento con terapias antirretrovirales (TAR), que pueden ayudar a prolongar la vida, retrasar e incluso prevenir la progresión al SIDA. En el año 2019 en España se notificaron 2.698 casos nuevos de VIH, mientras que en el 2018 fueron 3.861.

Pruebas de laboratorio relacionadas

Las pruebas de laboratorio más comunes para detectar las ETS son:

Prevención y tratamiento

El uso correcto de los condones de látex, cada vez que se tienen relaciones sexuales, reduce en gran medida las posibilidades de infectarse o propagar las enfermedades de transmisión sexual, pero no elimina por completo el riesgo.

Como ya se ha comentado, existen vacunas disponibles para prevenir las infecciones por el VPH y la hepatitis B. Para obtener más información sobre cómo prevenir una ETS, visite la página web de los CDC para leer el artículo, las ETS son prevenibles.

Todas las ETS se pueden tratar con medicamentos y algunas pueden curarse por completo. Cuando se tiene cualquier enfermedad de transmisión sexual, se debe informar a la pareja o parejas sexuales correspondientes, para que también puedan ser examinados y tratados. Es frecuente que tras una exposición o contacto sexual de riesgo, ciertos trabajadores sanitarios se pongan en contacto con las personas afectadas, para asegurarse del correcto tratamiento de todos los afectados.

Enlaces

Pruebas relacionadas:

Clamidia

Gonorrea

Sífilis

Tricomonas

Virus del papiloma humano (VPH)

Herpes

Hepatitis B

Hepatitis C

Pruebas para el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH)

Estados fisiológicos y enfermedades:

Infertilidad

Cáncer de cuello de útero

Hepatitis

Infección por VIH y SIDA

Embarazo

Cribados:

Cribado de adolescentes (13-18 años)

Cribado de adultos jóvenes (19-29 años)

Cribado de adultos (30 - 49 años)

Cribado de adultos mayores de 50 años

Noticias:

Retos sanitarios urgentes para la década 2020-2030

Día Mundial del SIDA 2019 centrado en las comunidades

Infecciones de transmisión sexual: datos actualizados [OMS, 2019]

En otras webs:

Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social: Vigilancia epidemiológica

Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC): Enfermedades de transmisión sexual (ETS). Las ETS son prevenibles

Medline: Enfermedades de transmisión sexual                    

MayoClinic: Síntomas de enfermedades de transmisión sexual (ETS)

Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC): Procedimiento de Microbiología Clínica

EpData: Casos de VIH y SIDA en España en datos y gráficos

Infografía: Situación de las infecciones de trasmisión sexual en España, 2021

American Sexual Health Association (ASHA): STDs A to Z

The American College of Obstetricians and Gynecologists (ACOG): How to Prevent Sexually Transmitted Infections

Pregúntenos

Thank you! Your submission has been received!
Oops! Something went wrong while submitting the form.
Pregúntenos image