Vitamina B12 y folato

30/11/2020

También conocido como: cobalamina, ácido fólico, folato eritrocitario, vitamina B9, hidroxicobalamina, cianocobalamina

Nombre sistemático: vitamina B12 y folato (ácido fólico)

Aspectos generales

¿Por qué hacer el análisis?

Para facilitar el diagnóstico de una anemia o de una neuropatía (lesión en un nervio); para evaluar el estado nutricional de una persona; para monitorizar la eficacia del tratamiento de los déficits de folato y vitamina B12.

¿Cuándo hacer el análisis?

Cuando en el hemograma los glóbulos rojos o hematíes están aumentados de tamaño (macrocitosis) o cuando existe una hipersegmentación de los neutrófilos; cuando existen signos y/o síntomas de anemia (debilidad, cansancio, palidez cutánea) y/o de neuropatía (sensación de quemazón o de hormigueo, espasmos oculares, pérdida de memoria, alteraciones del estado mental); cuando se está en tratamiento por un déficit de folato o vitamina B12.

¿Qué muestra se requiere?

La determinación se realiza a partir de una muestra de sangre venosa.

¿Es necesario algún tipo de preparación previa?

La biotina que se encuentra en ciertos suplementos dietéticos puede interferir con las pruebas. Ciertos medicamentos, como la colchicina, la neomicina, el ácido para-aminosalicílico y la fenitoína, pueden afectar a los resultados de la prueba; el médico aconsejará cuáles se deben dejar de tomar. Puede ser necesario guardar un ayuno de duración entre 6 y 8 horas antes de la realización de la prueba.

¿Qué es lo que se analiza?

La vitamina B12 y el folato forman parte del complejo de las vitaminas del grupo B. La vitamina B12 y el folato junto con la vitamina C ayudan al cuerpo a producir nuevas proteínas. Son necesarios para la formación normal de los hematíes y leucocitos, reparación de tejidos y células y síntesis del ADN. La vitamina B12 también es esencial para la salud neuronal, y el folato es necesario para la división celular, como se ha observado en el feto durante el embarazo. Ambos son nutrientes que no se pueden producir en el cuerpo y deben ser aportados en la dieta.

Estas pruebas miden la concentración de folato y vitamina B12 en sangre (suero o plasma), esencialmente con la finalidad de detectar deficiencias de las mismas. También se puede determinar la cantidad de folato contenida dentro de los hematíes, donde suele ser más elevada que en el suero o plasma.

  • El folato (vitamina B9) se encuentra en las verduras de hojas verdes, en los cítricos, en las alubias, en los guisantes, en el hígado y en las levaduras. Normalmente se habla de ácido fólico cuando se está haciendo referencia a los suplementos añadidos a los alimentos y bebidas.
  • La vitamina B12 se encuentra en los productos de origen animal como la carne roja, el pescado, la carne de corral, los lácteos y los huevos; el organismo no es capaz de producirla. Últimamente, los cereales enriquecidos, el pan y otros derivados de cereales constituyen también fuentes importantes de vitamina B12 y folato (identificado como ácido fólico en la información nutricional del envase).

Los déficits de folato y de vitamina B12 pueden producir una anemia macrocítica, como la anemia megaloblástica que se caracteriza por una disminución de la producción de hematíes, que están aumentados de tamaño (conocidos como macrocitos). La anemia megaloblástica también puede acompañarse de alteraciones celulares en la médula ósea, disminución de leucocitos, reticulocitos y plaquetas.

Los déficits de vitamina B12 también pueden producir diferentes grados de neuropatías, lesiones en los nervios que pueden provocar hormigueo e insensibilidad en manos y pies.

Los déficits de folato al principio del embarazo pueden aumentar el riesgo de que el feto presente defectos del tubo neural, como la espina bífida. Normalmente, los déficits de vitamina B12 y folato son de causa dietética, ya sea por un aporte insuficiente, por una absorción inadecuada o por un aumento de las necesidades, como sucede durante el embarazo.

  • Déficits dietéticos: actualmente muchos alimentos y bebidas están enriquecidos con estas vitaminas. El organismo es capaz de almacenar en el hígado cantidades de vitamina B12 suficientes para varios años; en el caso del folato las reservas son aproximadamente de 3 meses. Las carencias dietéticas de estas vitaminas no suelen causar síntomas hasta que se agotan las reservas. En las personas vegetarianas estrictas y en sus hijos (si los amamantan) sí pueden ocasionalmente observarse déficits de vitamina B12.
  • Absorción inadecuada: la absorción de la vitamina B12 se subdivide en distintas etapas. La vitamina B12 se libera de los alimentos gracias al ácido del estómago; posteriormente, en el intestino delgado, la vitamina B12 se une al factor intrínseco (FI), una proteína producida por las células parietales del estómago. Este complejo FI-B12 se absorbe en el intestino delgado donde se fija a proteínas transportadoras (transcobalaminas) que permiten su paso a la circulación sanguínea. Cualquier trastorno o enfermedad que interfiera en estas etapas, impedirá la correcta absorción de la vitamina B12.
  • Incremento de necesidades: se pueden observar en varias circunstancias. Durante el embarazo, lactancia, infancia, anemias hemolíticas crónicas y cánceres existe un aumento de la demanda de folato. Actualmente se prescriben a todas las embarazadas suplementos de folato para asegurar que el desarrollo fetal sea normal.

Para más información consultar el artículo sobre déficits de folato y de vitamina B12.

Preguntas comunes

¿Cómo se utiliza?

La vitamina B12 y el folato se suelen solicitar para:

  1. Detectar si existe algún déficit.
  2. Para determinar la causa de algunas anemias. Un tipo de anemia asociado es la anemia perniciosa, que es una enfermedad autoinmune que afecta a la absorción de la vitamina B12. Esta anemia aparece cuando el organismo produce anticuerpos dirigidos contra las células parietales gástricas o contra el factor intrínseco, y por lo tanto se produce una malabsorción de vitamina B12.
  3. Para evaluar el estado general de salud y el estado nutricional de una persona con síntomas y/o signos de malnutrición o malabsorción. Entre estas personas se incluye a los individuos con alcoholismo, con enfermedad hepática, con cáncer gástrico, con problemas de malabsorción como la enfermedad celíaca, el esprúe tropical, la enfermedad de Crohn, la enfermedad inflamatoria intestinal y la fibrosis quística.
  4. Para facilitar el diagnóstico de los trastornos del comportamiento o mentales, especialmente en los ancianos. La vitamina B12 se puede solicitar de manera aislada o juntamente con el folato o bien formando parte de otras pruebas de cribado (anticuerpos antinucleares, proteína C reactiva, factor reumatoide, hemograma) para orientar sobre la posible causa de una neuropatía.
  5. En las personas que ya están diagnosticadas de un déficit de vitamina B12 y/o folato, estas pruebas se pueden solicitar de manera ocasional para monitorizar la eficacia del tratamiento. Estas determinaciones son realmente importantes en los individuos que no pueden absorber la vitamina B12 y/o folato y deben seguir un tratamiento de por vida.

Los valores de folato en suero varían en función de la dieta. Los hematíes o eritrocitos pueden acumular hasta un 95% del folato circulante, y por este motivo puede medirse el folato eritrocitario para detectar los déficits. Algunos médicos creen que la prueba de folato eritrocitario es mejor indicador del estado de folato a largo plazo y es más relevante clínicamente que el folato en suero. Sin embargo, no existe consenso respecto a si es mejor medir el folato en suero o en los eritrocitos.

¿Cuándo se solicita?

La vitamina B12 y el folato se solicitan cuando en un hemograma y/o extensión de sangre se observa un bajo recuento de hematíes, hemoglobina y hematocrito y los hematíes aparecen aumentados de tamaño. Este aumento de tamaño de los hematíes queda reflejado en los índices de la serie roja, concretamente en el volumen corpuscular medio (VCM). También suele ir acompañado de una hipersegmentación de los neutrófilos.

Se pueden solicitar las pruebas de vitamina B12 y folato cuando se tenga signos y síntomas de una deficiencia, como:

  • Diarrea.
  • Mareos, dificultad para caminar.
  • Fatiga, debilidad muscular.
  • Pérdida de apetito.
  • Piel pálida.
  • Arritmias.
  • Dificultad para respirar.
  • Irritación en la boca o en la lengua.
  • Síntomas de lesión nerviosa, como hormigueo, quemazón o insensibilidad en manos, brazos, piernas y/o pies.
  • Trastornos de comportamiento o mentales como irritabilidad, confusión, depresión y/o paranoia.

La vitamina B12 y el folato se pueden solicitar como parte de un chequeo del estado nutricional, cuando una persona presenta síntomas de malnutrición o de malabsorción. En las personas con trastornos que provocan un déficit crónico, la solicitud de estas pruebas forma parte de un plan de tratamiento a largo plazo.

¿Qué significa el resultado?

Unos valores normales de vitamina B12 y folato indican que los síntomas del individuo son probablemente atribuibles a otra causa, o quizás que las reservas de vitamina B12 y/o folato todavía no se han agotado. A veces, si a pesar de hallar una vitamina B12 normal se sigue sospechando un déficit de vitamina B12, el médico solicita la determinación de ácido metilmalónico (MMA) porque constituye un marcador precoz de déficit de vitamina B12.

Si una persona tiene síntomas, unos valores disminuidos de vitamina B12 y/o folato indican la presencia de una deficiencia, a pesar de no reflejar necesariamente la severidad de la anemia o de la neuropatía asociadas; será necesario solicitar otras pruebas para hallar la causa. Entre las causas de disminución de los valores de vitamina B12 y/o folato se encuentran:

a) Malabsorción: pueden observarse deficiencias, tanto de folato como de vitamina B12, en los trastornos que      interfieren con su absorción en el intestino delgado, como:

     -Enfermedad celíaca y esprúe tropical.

      -Enfermedad de Crohn, enfermedad inflamatoria intestinal y colitis ulcerosa.

      -Sobrecrecimiento de bacterias o presencia de parásitos en el intestino.

      -Disminución de la producción ácida del estómago por el uso prolongado de ciertos fármacos, como antiácidos         o inhibidores de la bomba de protones.

      -Anemia perniciosa: la causa más frecuente de déficit de vitamina B12.

      -Intervenciones quirúrgicas en las que se extirpa parte del estómago, como en el caso de un by-pass gástrico, o         del intestino, con la consiguiente disminución de la absorción.

      -Insuficiencia pancreática.

b) Ingesta insuficiente: no es frecuente, pero puede observarse en los estados de desnutrición general y en      vegetarianos que no consumen productos animales, ni leche ni huevos. Sin embargo, las deficiencias de folato      son raras desde que los cereales y derivados se enriquecen con folato.

c) Alcoholismo crónico: causa un déficit de vitamina B12 y/o folato por disminución de la ingesta y por disminución      de la liberación de la vitamina B12 desde las proteínas de la dieta.

d) Fármacos: pueden ocasionar déficits de vitamina B12 y/o folato; por ejemplo metformina, omeprazol      y anticonvulsivantes como fenitoína o fármacos como el metotrexato.

e) Aumento de la demanda: las embarazadas necesitan mayor cantidad de folato para asegurar un desarrollo fetal      normal. Las personas con cáncer, especialmente si éste ha metastatizado (diseminado), o con anemia hemolítica      crónica necesitan mayor cantidad de folato.

d) Fumadores.

Las concentraciones normales o aumentadas de folato y/o vitamina B12, en las personas tratadas con suplementos (por vía oral o mediante inyecciones) por un déficit de los mismos, indican que ha habido una buena respuesta al tratamiento.

Es poco habitual hallar valores elevados de B12 y no suele tener interés su monitorización. A veces se observan asociados a diabetes, insuficiencia cardiaca, obesidad, infección por VIH y SIDA, enfermedad hepática grave o en los trastornos mieloproliferativos crónicos. La ingesta de estrógenos, vitamina C o vitamina A también puede causar valores altos de vitamina B12.

¿Qué otras pruebas se pueden hacer?

Se pueden solicitar pruebas de laboratorio adicionales para ayudar a diagnosticar la anemia perniciosa, la causa más común de deficiencia de vitamina B12. Estos incluyen los anticuerpos antifactor intrínseco y los anticuerpos anticélulas parietales. La presencia de estos anticuerpos autoinmunes indica que una deficiencia de vitamina B12 probablemente se deba a la destrucción de las células parietales en el estómago, lo que conduce a una disminución de la capacidad para absorber la vitamina B12 de la dieta.

Otras pruebas de laboratorio que pueden resultar de interés son la homocisteína y el ácido metilmalónico. Ambos se elevan en los déficits de vitamina B12, mientras que en las deficiencias de folato solamente se eleva la homocisteína. Esta diferencia es importante, porque si se trata una deficiencia de vitamina B12 con folato, la anemia se corrige, pero ello no detendrá el daño neurológico que podría ser irreversible.

Cuando se tienen signos y síntomas de neuropatía, se puede solicitar una prueba de vitamina B12 con folato, solo o con otras pruebas de laboratorio de detección, como un hemograma completo, un panel metabólico completo, anticuerpos antinucleares, proteína C reactiva y factor reumatoide.  

¿Hay algo más que debería saber?

Si una persona presenta un déficit de vitamina B12 y de folato pero sólo toma suplementos de ácido fólico, el déficit de vitamina B12 puede quedar enmascarado. Es posible que la anemia asociada se resuelva, pero la neuropatía persistirá.

El test de Schilling para confirmar el diagnóstico de una anemia perniciosa se solicitaba con frecuencia en el pasado, pero actualmente ha caído en desuso puesto que implica la administración de vitamina B12 radioactiva. Esta prueba ha sido reemplazada en parte por la determinación de los anticuerpos antifactor intrínseco y los anticuerpos anticélulas parietales. Sin embargo, los anticuerpos contra el factor intrínseco pueden interferir con la prueba de vitamina B12, produciendo resultados falsamente elevados. Si una persona tiene estos anticuerpos en la sangre, los resultados de su prueba de B12 deben interpretarse con precaución.

¿Puede ser perjudicial una ingesta excesiva de vitamina B12 y ácido fólico?

Normalmente no, porque son compuestos hidrosolubles y el organismo elimina el exceso por vía renal. Sin embargo, tomar ácido fólico puede enmascarar los valores bajos de B12, por lo que puede ser importante hacerse la prueba de ambos antes de comenzar con la suplementación con folato. Las personas alérgicas al cobalto no deben tomar vitamina B12, y las personas con la neuropatía óptica hereditaria de Leber pueden sufrir daños en el nervio óptico si toman vitamina B12.

¿Debería realizarse la determinación de vitamina B12 y folato a todo el mundo?

No suele ser necesario; solamente si existen síntomas asociados a su deficiencia, o si los hematíes aparecen aumentados de tamaño o si existen trastornos asociados a una malabsorción.

¿Debería realizarse la determinación de folato a todas las embarazadas?

Los valores de folato pueden determinarse durante los controles prenatales. En las mujeres embarazadas y las que prevén un futuro embarazo deberían tomar suplementos de ácido fólico.

¿Pueden realizarse las determinaciones de vitamina B12 y folato en la misma consulta médica?

Para estas pruebas se requiere una instrumentación específica y por ello se realizan en un laboratorio.

Enlaces

Pruebas relacionadas:

Ácido metilmalónico

Anticuerpo antifactor intrínseco

Extensión de sangre

Hemograma

Homocisteína

Reticulocitos

Vitaminas del grupo B

Estados fisiológicos y enfermedades:

Anemia

Colitis ulcerosa

Defectos del tubo neural

Déficits de folato y vitamina B12

Embarazo

Enfermedad inflamatoria intestinal

Espina bífida

Fibrosis quística

Insuficiencia pancreática

Malabsorción

Malnutrición

En otras webs:

Medline: Ácido fólico

Medline: Anemia perniciosa

MayoClinic: El folato (ácido fólico)

MayoClinic: Vitamina B12

National Heart Lung and Blood Institute (NIH): Anemia por deficiencia de vitamina B12

Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH)

American Society of Hematology (ASH): Anemia

March of Dimes: Folic Acid

National Institutes of Health (NIH). Office of Dietary Supplements: Vitamin B12

National Institutes of Health (NIH). Office of Dietary Supplements: Folate


También conocido como:
HSV-1, HSV-2, HHV1, HHV2, VHS, herpes oral, herpes labial, herpes genital
Nombre sistemático: virus del herpes simple tipo 1 y tipo 2

Aspectos generales
¿Por qué hacer el análisis?
Para hacer un cribado o un diagnóstico de la infección por el virus del herpes simple (VHS).                  

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